Relato de mi participación en el IV Congreso de Internet, Dret i Política de la UOC: ¿Quienes son los ciberactivistas?

Este pasado Martes, junto a Xavier Peytibi y Albert Padró-Solanet participé en una mesa alrededor de la estrategia electoral en internet. Es la primera vez que me presentan como politólogo, cosa que no soy, y aclaré al inicio de mi exposición (me miraron raro… ¿que hace un físico metido a estos fregados?, menos mal que dije lo del DEA en sociología… que los de ciencias sociales son muy suyos).

Imagen de Ismael Peña, publicada en ICTlogy

La parte que presentábamos Xavier y yo era el uso de los partidos de las redes sociales y las propias webs de campaña durante las generales de este 2008 (parte que le tocó más a Xavier) y sobre el proyecto www.generales2008.info y que había pasado con las blogosferas politizadas después de las elecciones del 9 de marzo.

No entraré mucho en mi exposición, ni en la de Xavier, porqué tenemos este Slideshare que expone el resumen y hay un buen resumen publicado en ICTLogy, blog de Ismael Peña. Lo más interesante surgió en las preguntas.

Se hicieron alrededor de si una buena cibercampaña depende más de los recursos o de algo más. Tanto Xavier y yo indicamos que los partidos requieren recursos para lanzar sus campañas y proporcionar recursos (vídeos, etc…) pero que el éxito de la cibercampaña y las posibles campañas adicionales que vayan saliendo de forma más o menos espontánea depende de la militancia y de su activismo en red. También se debatió sobre “¿quienes són los ciberactivistas?”, pregunta que debería responder de forma más correcta los académicos que entren a hacer encuestas, focus group, etc… para describir las características de los ciberactivistas y sus perfiles sociológicos.

Un tema que para mí (y creo que para la tesis doctoral de Xavier también) es interesante es el funcionamiento de las direcciones de los partidos, los ciberactivistas y si esta interacción provoca una mayor democracia y horizontalidad del propio partido. Yo me tiré a la piscina y alerté de la creación de una nueva élite (de pacotilla, pero no deja de ser un grupo con privilegios), de militantes que subvierten las estructuras intermedias, y a diferencia de estas no se ven sometidas a control democrático alguno. Los cibermilitantes más activos y significados tienen privilegios de obtener información, contacto directo, e incluso cobertura y difusión por parte de la estructura técnica y política de los partidos; son tratados como opinadores periodísticos, su opinión es escuchada y no han de rendir cuentas a ninguna estructura intermedia.

Eso es bueno por un sentido para los partidos porqué se benefician de una mayor difusión de sus argumentos con una mayor credibilidad (el bloguero opinará de aquello que esté de acuerdo y no solamente de lo que toque o sea necesario para el partido), un aporte de ideas frescas, una atalaya dentro de la blogosfera para poder participar del combate ideológico y el bloguero se beneficia a la hora de tener más información y sentir que su participación se la toma más en serio que la de la militancia de base. Pero ¿eso significa más democracia interna?, por una pequeña parte sí, los partidos escuchan a más actores y participan con más actores, eso es un aumento de la democracia, pero al saltar las estructuras intermedias y el control de las bases (que ojo, no estoy diciendo que un bloguero tenga que rendir cuentas a su agrupación…) el militante de base que no participa de este entorno no se beneficia de ninguna manera. ¿Se alteran las posibilidades de un militante de base de participar?, ligeramente, se abre una puerta que antes no estaba abierta, pero es una puerta que no beneficia a todos.

Otra de las preguntas que más me causó huella fué una orientada a ver a la cibermilitancia como algo instrumental (y en cierta manera lo es) de las propias organizaciones políticas. La pregunta indicaba que que pasaría si un bloguero significado fuera muy crítico con un partido. La respuesta mía fué sencilla, se haría una valoración de “costes y beneficios” y si los beneficios (pequeños en general) son menores que los costes ese bloguero dejaría de tener “peixet” y de recibir información y reconocimiento. Es así, hay que pensar que las organizaciones tienden a la autoprotección igual que nosotros mismos… y nadie cuidaría durante demasiado tiempo a alguien que lo que más le hace es daño. Aún así, la crítica que hacen los blogueros partidistas suele estar dentro de lo razonable, y que los beneficios superan ese perjuicio, es más la propia crítica en un momento determinado, legitima después y da credibilidad cuando el bloguero defiende una propuesta de su partido ya que sus lectores saben que cuando no está de acuerdo también lo dice. Credibilidad que tiene un gran peso en la capacidad de influir en la opinión de terceros y que es el bien más preciado de todo bloguero y de toda persona que expresa publicamente sus opiniones.

Salgo satisfecho de la experiencia y me llevo una buena impresión del trabajo de la gente de la revista IDP y de la UOC que son los que han impulsado este congreso que ya va por su cuarta edición; espero en ascuas la edición del próximo año.

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