Cuando la meritocracia no explica la elección de cargos políticos


Lourdes Muñoz ha sido una diputada atípica.  Cuando cuando conversas con ella te das cuenta que es capaz de defender sus decisiones y sus votos en el Congreso mediante sus propios argumentos y no  necesita tirar de argumentario de partido o de lugares comunes. De esas personas que es capaz de reconocerte cuando algo no se ha hecho bien, pero a la vez defender con uñas y dientes lo que cree que se ha hecho bien.

Alguien con quien da gusto debatir y enfrentar ideas. Y es así como la conocí. Ya en el movimiento estudiantil ella y yo teníamos percepciones diferentes de como se tenía que llevar la asociación estudiantil (AJEC) a la que ambos pertenecíamos. Cuando las redes de blogueros de izquierdas eran más potentes y aún no existían las redes sociales ella y yo defendíamos posturas algo dispares respecto a que modelo era el mejor para la acción política en la red.

A pesar de las discrepancias siempre he sentido que delante tenía alguien que confrontaba ideas, que buscaba defender un modelo porqué creía en él y no solo se movía por la lógica del poder. La he visto defender ideas sobre la prostitución que diferentes a la línea de prudencia que habían seguido otros dirigentes del partido, la he visto luchar por una forma de defender los derechos del autor sin violar la libertad de los usuarios de internet, por defender la neutralidad en la red y por intentar acercar posturas tan dispares en ámbitos tan sensibles como los límites entre la propiedad intelectual y la libertad de difusión de la cultura.

No es una política que haya evitado el debate y se haya zafado de forma hábil de los temas polémicos.

Explico todo esto porque Lourdes no repetirá como diputada (a menos que pase algo sorprendente) en esta legislatura, hemos decidido de forma colectiva en el PSC que vaya la 13 en las listas al Congreso de diputados por Barcelona, una posición que dificilmente conseguirá plaza de diputado.  Explico esto porque es una decisión que no comparto porqué ella ha sido una de las pocas diputadas que se ha batido el cobre en temas muy polémicos, difíciles: ha intentado acercar las posturas y visiones antagónicas del ministerio de cultura y con la cultura nacida de internet.

Que la decisión es un error no es algo que sea el único en creerlo. De pocas personas que han saltado de las listas he visto comentarios como este, este o este otro.

No me preocupa que “hará Lourdes a partir de ahora”. No es la primera vez que es víctima de una decisión bastante injusta. Cuando en el PSC de Barcelona decidimos también de forma colectiva que ella no repetiría como regidora a pesar de haber dejado un legado excelente como regidora de dona, y siendo un referente del feminismo en el PSC tan claro, ella se reinventó a si misma y desde el escaño de diputada se transformó en una especialista en temas de sociedad de la información. Sé que volverá a reinventarse y sin un reproche trabajará para el proyecto político que ella ha sabido representar.

Pero sí me preocupa porqué es cada vez más evidente que mi partido (como seguramente ocurre en la mayoría de partidos) la meritocracia no es el mecanismo para progresar ni para elegir ni candidatos ni líderes. Seguimos anclados a lógicas internas que solo entendemos los “iniciados” y que alejan la política del ciudadano.

Al menos, para algunos, las dudas que pudieran tener de cara a que votar el 20N se las han quitado. Luego, los dirigentes y militantes del PSC nos quejaremos del resultado que obtendremos.

2 comentaris a “Cuando la meritocracia no explica la elección de cargos políticos

  1. Pingback: Lourdes Muñoz Santamaría: #adiosdiputada20 | Blog de Montserrat Boix

  2. Jose,
    mucha gracias!!!
    por dedicarme una de las notas de tu blog, por reconocer meritos,
    para mi tambien es estimulante conforntar con gente que defiende posturas desde la honestidad,
    seguimos …

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