He desconectado

eleccionsEl inicio de esta campaña electoral del 20D me ha hecho descubrir una nueva cosa de mi mismo. Siento que me la trae al pairo quien gane las elecciones generales en España. Sé que no es racional. Que tampoco es inteligente. Que tampoco es justo ya que las diversas opciones representan preferencias distintas. Y que tampoco es lo que realmente le deseo a España y a los españoles.

Pero es cierto, emocionalmente me interesan un pimiento. No me motivan lo más mínimo y me provoca muy poco a nivel emocional si el Presidente es Rajoy, Sánchez, Rivera o Iglesias. Siento la misma emoción que ante las elecciones autonómicas en Asturias o las elecciones presidenciables francesas. Ninguna.

Lo cierto es que sentimentalmente sigo ligado a personas que conozco del resto de España y les deseo lo mejor a ellos (una coalición de centro-izquierda, con algo de racionalidad, antes que otras), pero no siento ninguna emoción.

He desconectado. Me he ido mentalmente. No espero ya nada de España más que el poder votar para irnos o el poder ejecutar el plan de independencia. No deseo ningún mal y me apetece construir una relación post-independencia lo más sana posible. Pero a nivel político actualmente no espero ni quiero ya nada más que poder marchar.

Pensaba que esa desconexión sólo afectaba a aquella Catalunya más identitaria, de un independentismo más esencialista. Pero no, he ido dando saltos desde un federalismo ilusionante, a un federalismo pragmático, a un excepticismo respecto al federalismo a un independentismo condicional y a medio gas, a un compromiso independentista pero aún con elementos de conexión con España, hasta que ya.. definitivamente, España, lo que representa políticamente y su política me ha llegado a cansar.

Seguiré sintiéndome en parte español toda la vida y seguiré decodificando la política como un federalista. Pero en términos de interés político me aburren soberanamente Rivera, Rajoy, Sánchez e Iglesias. No me causan el más mínimo interés. La política catalana es divertida y absurda, pero como mínimo estamos debatiendo algo de fondo que podría abrir una opción a un proceso constituyente. La política española es carpetovetónica, legalista, institucionalista hasta el absurdo, de gestos vacíos y de ignorar y ponerse de perfil en los problemas políticos.

La política española, comparada con la campaña del 27S y el proyecto de un nuevo país, hoy para mí representa sexo sin amor. Votar, votaré, pero sin cariño. Votaré porqué me conviene y porqué sé que todo espacio de poder en el que esté un independentista siempre es mejor para la causa que un espacio de poder ocupado por otra persona. Pero no siento el más mínimo vínculo con el resultado.

Un comentari a “He desconectado

  1. Es comprensible, en el fondo tambien influye la irrelevancia actual de Catalunya dentro del panorama politico espanyol, porque los espanyoles no asimilan adecuadamente la situacion y parece que no sean conscientes de las consecuencias que eso conlleva. Es a la vez triste y reconfortante, el constatar como van a desperdiciar miserablemente su ultima oportunidad de reconducir esta situacion de una forma favorable a su propio interes.

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