La socialdemocracia oficial atrapada por el troskoliberalismo


La socialdemocracia oficial, (basicamente el PSOE) está atrapada en una disonancia cognitiva del tamaño de un Zeppelin. Los debates que realizan sus bases buscan y reclaman una vuelta a los orígenes (socialistas), los consejos que se dan es que hay que ocupar el espacio de izquierdas. Dirigentes territoriales (incluso algunos iluminados dirigentes estatales) asumen la voz de la “verdadera izquierda” y del pueblo. Cuando realmente este “supergiro de izquierdas” seguramente sea lo último que tenga que hacer la izquierda.

A la vez, somos capaces de denostar lo que se hizo en el gobierno (el programa electoral de Rubalcaba era un programa digno de Trotsky mezclado con un “yo no soy ZP y no haré lo que él hizo“) a la vez que es incapaz de reanalizar que se hizo de bueno o malo. Sin crítica.

Se critica a Rajoy por una reforma laboral que solo es una vuelta de tuerca más e igual de inútil a la reforma laboral que creó ZP. Se critica a Rajoy por ser rescatado, cuando con ZP desde Mayo del 2010 estábamos intervenidos y gran parte de nuestra política económica nos la dictan los burócratas europeos.

El PSOE vive atrapado por el troskoliberalismo, una reivindicación hacia las esencias izquierdistas, a la vez que una defensa de las políticas que el mismo PSOE aplica allí donde gobierna y de aquellas que aplicó durante el gobierno, que son pura y duramente liberales.

No tengo problema en que el PSOE defienda medidas liberales en momentos concretos. La socialdemocracia es capitalista, los socialdemócratas desangramos corderitos recien nacidos y matamos unicornios. Sí, somos malvados capitalistas. Yo soy de esos malvados capitalistas que defiende que para salir de la crisis hemos de realizar una devaluación interna y políticas keynesianas, como recomiendan Krugman o Stiglitz. Y a la práctica es lo que se está haciendo en el mercado laboral, al aplicar ERE de suspensión y no de extinción, buscar acuerdos salariales que devalúen estos de la forma menos traumática, y se pacten acuerdos para incrementar la competitividad.

En cambio el PSOE de esto no habla. Donde gobierna aplica austeridad (tampoco es que tenga mucha maniobra) pero diciendo que “ellos lo hacen diferente”, y donde no gobierna pide unicornios y pegasos. No es capaz de mantener un hilo coherente entre su propuesta de reforma laboral del 2010 y su oposición a la reforma laboral del 2012.

Es capaz de oponerse a la ILP de dación en pago desde el gobierno, poniendo miles de trabas y en cambio apoyarla y recoger firmas desde la oposición. Somos incapaces de decirle a Adelson que esto no es Bostwana y que si quiere islas de legalidad para instalar Eurovegas tendrá que buscarse una república bananera que se lo permita.

Hay excepciones, conozco una diputada que cuando estábamos en el gobierno se oponía a la retroactividad de la dación en pago, y ahora desde la oposición también mantiene esa opinión. El PSC de Barcelona es bastante coherente con las demandas presupuestarias que hace y mantiene una línea coherente (y de defensa de los principios de las democracias liberales) con respecto a Eurovegas. Pero las excepciones son pequeñas islas de coherencia en un océano de disonancia cognitiva.

Los sindicatos no pueden pasarle por la derecha y mostrar más sentido de estado al PSOE al acordar con la patronal el AENC 2012-14, y este quedarse tan pancho. El PSOE aún no ha sido capaz de vertebrar un mensaje sobre como mejorar la economía española, atrapado en su defensa del “hacer lo que nos dijo Europa que era lo que teníamos que hacer” y ese extraño trotskismo sociológico en el que se encuentra atrapado. Ni plantear la devaluación interna, ni la salida del €, ni construir un frente de los países de la periferia para forzar decisiones en la eurozona, ni ninguna otra idea, que por muy dolorosa que sea. Si el PSOE aspira a gobernar tendría que apicar alguna de estas soluciones ya que esta crisis no se supera cerrando los ojos muy fuerte y esperando.

Y no, no es solo cuestión de la alta dirección, los debates a cualquier escala tienen esa disonancia cognitiva. El mito de las bases oprimidas por una malvada dirección es algo que ya comienza a cansarme.

13 comentaris a “La socialdemocracia oficial atrapada por el troskoliberalismo

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  2. Cuanta razón. Además es un problema serio que nos sintamos más cómodos en la oposición que en el gobierno.

    Una frase que siempre me ha gustado sobre este tema es que si la solución es ser más de izquierdas, sería IU la que ganaría elecciones, no el PSOE

  3. Si buscas un partido socialdemócrata, yo creo que IU cumple todas las condiciones. Si buscas un partido liberal, el PSOE tiene las credenciales suficientes. Si deseas un partido fascista/ultraconservdor, el PP te acogerá.

    El trotskismo es lo que no acabo de ver claro. En Valencia existe “Revolta”, pero ni esos son troskistas estrictos.

  4. Dudo mucho que IU se identifique con la socialdemocracia, por mucho que donde gobierna se vea obligado a aplicar políticas socialdemócratas. IU su objetivo es “transformar el capitalismo” y acercarnos al socialismo. A largo plazo no coincido con sus propuestas, la socialdemocracia acepta el capitalismo tal y como es y genera mecanismos de redistribución y reequilibrio, pero no intenta sustituirlo por “algo mejor” ni busca una utopía socialista. A diferencia de otros movimientos ideológicos, la socialdemocracia no es utópica.

  5. Yo pienso como Krisis respecto a IU y PSOE. IU es socialdemócrata y PSOE liberal, que en España no es poco. Respecto a lo de que la socialdemocracia no es utópica en comparación con los otros se comenta sólo, pero ¿que querrá decir el Socialista del nombre del partido PSOE?

  6. Partiendo que creo que en España apenas hay liberales ni socialdemócratas sino conservadores y socialistas, creo que definir IU como socialdemócrata solo se puede hacer desde posiciones casi ultraizquierdistas que no comparto.

  7. Da la sensación de que el PSOE se ve cada vez más presionado por esa parte del electorado, minoritario pero ruidoso, que hace campaña a favor de la “verdadera izquierda” desde las redes sociales y el 15M (y algunos medios). Si abandona un discurso de centro yo creo que cometerá un grave error.

  8. Mi sensación es que la palabra “izquierda” ha sido tan usada lejos de su significado que ha quedado vacía. No se atraen votantes ni personas para crear proyecto hablando de “izquierda”. La gente tiene pocas ganas de palabras y muchas de políticas sociales, pero necesitan ver las propuestas y huyen cada vez más del que intenta definirse en grandes términos, ya vacíos de contenido a sus oídos.

  9. Oye, yo creo que soy socialdemócrata en programa, otra cosa sería en sentimentalidad o en autoexplicarme la historia y soy votante de IU, en lo que me dejan claro. Vamos que no lo digo como una crítica hacía IU y ya que estamos en la historia de España ser liberal (de verdad) no es poco.

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  12. Magnífica reflexió, com tantes altres que trobe al teu bloc. Coincidisc amb el fet que la socialdemocràcia té un problema greu de disonància cognitiva i que vivim en l’aparent incoherència de discursos que van per una banda i pràctiques que van per una altra; però crec que això li passa a tota l’esquerra i com més radical siga el seu discurs més disonància cognitiva hi té. No hi ha anàlisi de la realitat i discussió sobre la realitat i construcció de una via política pròpia, sinó moralines, discursos en l’aire i, molt sovint quan governem una estranya suma de seguidisme de les polítiques neoliberals, reformisme civilista, voluntarisme bonista i ocurrències estúpides. I així li va…

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