Mis proyectos alpinísticos para la próxima temporada

Aún cerrando este año pirenaico (suelo valorarlo a final de mi período vacacional y hago un análisis de los progresos realizados, los pequeños fracasos y me planteo que objetivos hacer) tengo acumulado más “deberes” para hacer en la montaña que objetivos conseguidos ya que este año ha sido más de ampliación de horizontes y conocer zonas, plantearse objetivos a largo plazo que cerrar páginas (cada fin de semana se abrían más posibles ascensiones que las que se cerraban). Tercio final de la Canal Vermicelle,  45º-50º (PD), el lentorro que sale en la foto soy yo. Objetivos de tecnificación y mejora en habilidades Al haber aposentado mi capacidad en los PD, y habiendo probado el AD- (dejando de ser “un especialista de los F+”) y poder afrontar grimpadas largas de II+ muy expuestas o tramos cortos de III- expuestos sin sufrir demasiado, canales y palas de nieve o hielo hasta 45º Continua llegint

¡¡¡Aludes en primavera!!! Vamos a ciegas en el Pirineo

Ya había hablado de cómo leer los partes de aludes para el pirineo oriental, y el excelente trabajo que realizan los servicios del Institut Geològic de Catalunya o del equipo de nivología de Meteofrance. Este excelente trabajo reduce literalmente los muertos por aludes a la mitad. Desde que en Europa se introdujo la escala homogénea de riesgo de aludes (que va de 0 a 5) los muertos por aludes en proporción de los que practicamos deportes invernales fuera de las zonas protegidas de alta montaña, es la mitad que la que teníamos en los años 80. Al menos son los datos que se tienen de los Alpes y no tienen porqué ser diferentes para el Pirineo. La experiencia y el conocimiento local permite reducir los riesgos, pero ni todos los alpinistas tienen nociones de nivología, ni los alpinistas pueden tener conocimiento de todos y cada uno de los valles y Continua llegint

Relato de renuncias alpínisticas: Consecuencias de un invierno realmente anómalo en lo meteorológico

Mientras que el invierno del año pasado fué más frío que este de media, pero mucho más benigno en cuanto tormentas, esta temporada invernal ha tenido una especial incidencia en la actividad de montaña (al menos la mía) llegando al récord de renuncias a cimas, retiradas por mal tiempo, o la coronación de las cimas en condiciones de bastante mal tiempo. Varios factores se han juntado, una anomalía en la oscilación ártica y la dificultad en formarse un anticiclón de las azores que normalmente aleja las perturbaciones atmosféricas de nuestras latitudes, junto ya al final de la temporada un anticiclón en el reino unido que desviaba las borrascas en latitudes más bajas de lo normal. Hemos tenido en alta montaña desplomes de temperatura súbitos, vientos del norte extremos (torb) y persistentes del sur (garví) en el pirineo oriental. Han ocurrido anomalías meteorológicas como que nieve en mitad de una tormenta Continua llegint

Planificando el riesgo en montaña II: Algunos de los peligros de la alta montaña – caídas y desprendimientos

En el primer artículo de esta serie establecía una descripción del proceso intuitivo que realizamos para valorar el riesgo en montaña, pero para ello hay que conocer un poco los riesgos concretos a los cuales nos enfrentamos. En este y los siguientes artículos de esta serie expongo algunos de los riesgos parciales que me he acostumbrado a contemplar en la alta montaña. No pretende ser una lista exhaustiva, ni tampoco intenta exponer la alta montaña como una actividad heroica. Muchos de estos riesgos tienen una probabilidad muy pequeña de producirse o los peligros tienen consecuencias menores (una hipoglucemia se puede resolver parando y comiendo un poco), incluso algunos no existen en muchas de las ascensiones (si no cruzamos un glaciar dificilmente podemos caer por una grieta de un glaciar), por tanto los riesgos se han de ponderar. No sólo eso, los riesgos evolucionan de forma dinámica por las circunstancias orográficas, Continua llegint