De calesas, espacio público y otra forma de ver el conflicto de Gamonal

Imaginémonos que en una ciudad se ponen de modas las calesas de caballos. Al principio sólo los más adinerados o estrambóticos compran bonitas calesas con sus lindos caballos para circular por la ciudad. En un primer lugar las calesas han de esquivar ciclistas, peatones, motos y coches. Ceden el espacio a todos los modos de movilidad, porqué son minoritarias. Poco a poco se hacen populares, el precio de la calesa baja (más demanda pero a la vez más competencia y nuevas tecnologías), los caballos pasan a ser más sanos y fuertes, más baratos de mantener, y por tanto se van popularizando. En un principio comienzan a adaptarse las calles al tipo de movimiento que necesitan las calesas, se adoquinan, se levanta el asfalto para poner adoquines que no dañen tanto las pezuñas ni las ruedas de las calesas, se crea un servicio de limpieza para las manchas que dejan los Continua llegint