Vuelta del nacional catolicismo a las legislaciones reproductivas

Esta semana pasada el ministro Gallardón nos ha colocado en cabeza de los países que anteponen una visión ética minoritaria, la de un sector minúsculo y muy ruidoso de los católicos a ultranza. Tal vez sea casualidad pero este fin de semana en Plaza Colón junto a la desmedida bandera española que colocó Jose María Aznar para recordar a todos los madrileños y a sus visitantes que estaban en España y no en Bostwana, se ha construido una enorme cruz de una veintena de metros de alto y su equivalente en anchura. Junto a la supuesta enseña aconfesional aparece un símbolo confesional. Sobre la ley del aborto no entraré en detalles, hay toneladas escrito sobre ello, solamente voy a hacer dos incisos. Desde una perspectiva de como se construye una democracia liberal occidental, las creencias religiosas no pueden ser el baremo con el que imponer una moralidad (y una legislación Continua llegint