No somos colonos, ni voluntarios ni involuntarios.

Ayer se presentó un manifiesto que alertaba de los riesgos del bilingüismo social para la pervivencia del catalán. Este manifiesto, conocido como manifiesto Koiné, tiene algunos elementos positivos: creo que en algún momento deberemos plantearnos el modelo lingüístico que queremos en una hipotética Catalunya independiente. Y ese debate no se puede realizar acallando a quien cree que la cooficialidad podría terminar lastrando el futuro del catalán, simplemente por el hecho que lo que dicen no es políticamente correcto o no nos gusta. Yo tengo en este tema una posición particular, prefiero una sociedad sin lenguas oficiales marcadas en textos constitucionales y regularlo por leyes y reglamentos en los diversos ámbitos de la administración. Pero uno de los problemas del manifiesto Koiné son algunas de sus formas. Hay un expresión nefasta al describir que la inmigración española venida desde los años 50, 60 y 70 fue un “instrumento involuntario de colonización lingüística”. Es un error Continua llegint