Los que son ingenieros sociales y hegemonistas antes que soberanistas

Hay dos formas de ver la política, desde el hegemonismo o desde el pluralismo. El primero intenta conseguir la mayoría suficiente para conseguir aplicar su programa de máximos, el segundo intenta, defendiendo su programa particular, hacer que el resultado sea la suma del máximo número de consensos (en los que también hay una correlación de fuerzas) para evitar que las instituciones y leyes estén a la contra de una parte de la sociedad. Para el hegemonismo, las batallas políticas se ganan (a ser posible una única vez) y a partir de ahí se alcanza el Nirvana mientras se impida la victoria del rival, para el pluralismo las batallas políticas son diarias, se negocian y se construyen intentando reflejar consensos sociales. Desde el hegemonismo cuando no existe la mayoría social para conseguir aplicar nuestro programa se recurre a la ingeniería social, pretendemos cambiar las preferencias de arriba a abajo o pretendemos aplicar Continua llegint