Resultado del experimento sobre la capacidad de predicción electoral: Efecto ancla o no pienses en un 8

Hace muy poco pedí la colaboración en un experimento a los lectores de mi blog. Engañé a los que participaron. La mentira tenía un interés científico ya que buscaba realmente, no la capacidad electoral predictiva intuitiva sino comprobar un efecto irracional que la economía del comportamiento llama “efecto ancla“. Este efecto ancla está comprobado para la fijación de precios o en las negociaciones, tanto en análisis como en experimentos de economía del comportamiento. No conocía experimentos realizados sobre el efecto ancla alrededor de decisiones no puramente económicas (como la fijación de precios o la negociación) y me pareció interesante realizar un experimento para ver el efecto ancla en las espectativas de resultados electorales. Daré una definición rápida del efecto ancla. Es un sesgo cognitivo irracional en el que una la presentación de una cifra previa que no tiene una relación causal o racional con el valor que queremos estimar nos termina Continua llegint

Experimento: ¿Sómos buenos prediciendo de forma intuitiva resultados electorales?

Ahora que nos acercamos al inicio de un ciclo electoral muy interesante las encuestas comenzarán a tener cada vez más peso y los análisis politológicos también. Pero además de estas encuestas cada uno tiene una forma intuitiva de predecir resultados electorales, más o menos acertadas, y lo que quiero es comprobar esa capacidad. ¿Realmente somos buenos o malos predicciendo resultados electorales? En la siguiente encuesta pretendo valorar la capacidad intuitiva de predicción de ciudadanos informados pero no necesariamente con una formación politológica muy avanzada. El objetivo es compararlo tanto como los resultados y con las predicciones científicas que se hagan durante la semana de las elecciones. Es indiferente hacerlo a tantos meses vista porqué me baso en criterios de intuición relacionados con las percepciones que tenemos cada uno de nuestro entorno personal pero también el mediático. Además iré corrigiendo los resultados según salgan las encuestas publicadas (ya que la publicación Continua llegint

Reconstruyendo las infrastructuras humanas a través de los sistemas orgánicos emergentes: el moho del fango y las redes de carreteras y ferroviarias

Recientemente realicé una conferencia sobre sistemas emergentes en el ciclo “Pessics de Ciència” de Hospitalet. Mientras la preparaba descubrí que una especie de moho del fango (Physarum polycefalum) que crea caminos entre fuentes de alimento intentando minimizar siempre el camino más corto y es capaz de resolver laberintos y tejer redes energéticamente eficientes ha sido utilizado en papers serios para analizar la eficiencia energética de las redes de infrastructuras ferroviarias y de carreteras de decenas de países. El tema no es sólo una curiosidad científica y punto, sino que permite comparar realmente como elementos ajenos a la pura búsqueda de eficiencia en las comunicaciones terrestres afecta a la hora de construir redes de infrastructuras. Está claro que el moho del fango tiene limitaciones, por ejemplo, es bastante difícil simular los obstáculos que suponen cordilleras o las facilidades que producen los valles, y mucho menos los factores sociopolíticos que superan a Continua llegint

Mapa e infografía de la creación de conocimiento en el mundo en el 2014

La unidad de territorio y urbanismo de la UPC (CSPV-UPC) recoge anualmente un ránking de las áreas metropolitanas que generan más conocimiento en el mundo. Tiene indexadas 70 ciudades (en nuestro caso más bien áreas metropolitanas) por el volumen bruto de publicaciones científicas (aquí la definición que dan de publicación científica que indexan) y las recogen en una tabla fácil de trabajar. Con estos datos he podido elaborar los siguientes mapas y la siguiente gráfica de barras. Beijing es la ciudad que más producción científica en bruto se realiza, pero China no es el país donde más investigación se realiza (menos si comparamos en ratio de población), hay 7 áreas metropolitanas que siguen a Beijing en producción científica y que conformarían las 7 zonas más activas (Londres, Shangai, Seoul, Tokio, New York, Boston y París) Barcelona y Madrid juegan en la siguiente categoría, desmintiendo que en España no hay actividad Continua llegint