Carta abierta a un agente de la Guardia Civil desplegado contra el referéndum

Apreciado agente. En general respeto muchísimo la labor de las fuerzas de seguridad. He sido “conseller” de seguridad, movilidad y servicios urbanos durante 8 años de un distrito de Barcelona y he entendido vuestro trabajo. También respeto tu nación, tu identidad y tu pueblo. Y he de hacer un reconocimiento a tu cuerpo. Me protegísteis cuando como cargo del PSC estaba amenazado, junto cientos, por el terrorismo. También amigos que aprecio están vivos gracias a compañeros tuyos del grupo del GREIM de alta montaña y me siento seguro cuando veo a tus compañeros del Seprona. Hoy he pensado en ti. Sabes que te han entrenado para algo muy distinto a perseguir papeletas o aguantar manifestaciones de catalanes. Que te han entrenado para perseguir delincuentes de verdad, que tu principal labor es luchar contra terroristas, narcotraficantes, mafiosos y gente que intenta matarnos. Sabes que lo que te han enviado a hacer aquí no es Continua llegint

La irrelevancia de Colau

Es increíble la velocidad a la que vuela la información y lo rápido que se amortizan los debates en todo lo relacionado con el procés. Estamos en la recta final de cara al referéndum de independencia y ya hemos olvidado que hace tres semanas estábamos combatiendo una estrategia de manipulación informativa unionista contra los Mossos o ni hace unos días que la prensa española intentaba colar que la manifestación del 11S habíamos pinchado. Todo huele a fin de partida, a que ahora se deciden las cosas y por tanto todo se acelera. El estado ha comenzado a apretar su aparato represivo y coactivo (legal y constitucional, lo que no sé si legítimo) y el Govern catalán y el movimiento independentista juega al gato y al ratón con el estado. La que ha quedado atrás, en un rincón de irrelevancia es Ada Colau. Hasta hace unos días todos esperábamos que postura Continua llegint

Los independentistas somos suficientes para ganar plebiscitarias pero no para ganar referéndums

Dos semanas casi después del 9N se pueden hacer reflexiones en frío. 2.350.000 votos realizados en condiciones difíciles fue un buen resultado y una victoria de los desobedientes civiles, pero evidencia dos cosas. Hay una mayoría social a favor de la independencia, pero esta es muy justa para garantizar una victoria en un referéndum de independencia. Hay análisis casi ridículos que dicen que “sólo” somos 1/4 de la población, al comparar el 1.900.000 votos independentistas con el censo total de la población adulta. Algo bastante ridículo. Es considerar que el colectivo independentista es inasequible a las amenazas, que toda persona soberanista siente la misma motivación para votar algo sin consecuencias legales, que por ejemplo, elegir un gobierno, que el tener menos colegios y mesas electorales o no tener información en el hogar de donde se vota, la ausencia de voto por correo o que la falta de una campaña que Continua llegint

Los catalanes ya hemos demostrado ser soberanos, ahora la duda es si queremos ser independientes

Cuando 2,3 millones de personas practican la desobediencia civil como los 2,3 millones de catalanes han hecho este domingo, es un resultado que no se puede cuestionar. La soberanía no se debate o se discute, se ejerce. Cuando 2,3 millones de personas deciden que pasan totalmente de las autoridades del estado español y ejercer su derecho a participar a pesar de las amenazas (en algunos casos directas) de los poderes del estado español es que somos soberanos. Hay pobres de espíritu que hablan de que al no haber consecuencias legales (al menos hasta ahora) y no haber secuestrado las urnas no ha habido desobediencia civil. La desobediencia civil es un riesgo, no una certeza, riesgo porqué asumes que te pueden aplicar todo el peso de la ley y confías en que la masa que ejerza esa desobediencia civil sea tan grande que las consecuencias legales sean mínimas. Asumir el riesgo Continua llegint