¡¡Espiando niños en el patio de los colegios!! ¿Quien piensa en los niños?

Ciudadanos, partido de la Ciudadanía (el resto de partidos los votan los androides, los arbustos y eremitas), tiene una virtud. Es capaz de crear marcos conceptuales y repetirlos hasta aburrir a las vacas que pastan. En Ciudadanos mandan más los asesores de comunicación que los secretarios de organización. Y eso tiene defectos pero también virtudes. Son el partido más machacón con los neoconceptos, el relato y evidentemente con la demagogia.

Si frente a la construcción de marcos conceptuales la respuesta es entrar a discutirles desde dentro del marco sería regalarles una victoria. Lo mejor es afrontarlo desde fuera del marco o bien si se entra, usar el humor y llevar sus argumentos al extremo. Eso intentaré hacer con el tema del que quiero escribir hoy.

Ciudadanos (partido de la ciudadanía) ha encontrado un filón en el estudio de Plataforma per la Llengua “Estudi sociolingüístic als patis d’escoles i instituts de zones urbanes de Catalunya“. En él han comenzado a acusar que Plataforma per la Llengua espía niños en los patios del colegio, de forma furtiva y con el maligno objetivo de anotar con que idioma hablan entre ellos, mientras la Generalitat lo observa todo de lejos y les riega con dinero. Como si los sociolinguistas de Plataforma per la Llengua fueran el payaso de IT, escondido entre las alcantarillas, observando los tiernos infantes como juegan entre ellos y escuchando sus conversaciones mientras de forma maligna apunta “muahahaha les he pillado hablando castellano”.

El marco conceptual no se lo compro. El primer elemento de este marco es hablar de “espionaje”. Observar en un experimento de campo, con una metodología pautada mediante la observación no participante, se haga a niños, profesores, ciudadanos o androides con sentimientos ni es espionaje, ni es acoso, ni es perseguir a nadie. Es simplemente observar una variable sociolinguística y anotarla. No se fuerza ninguna situación incómoda, ni anómala, ni institucional (de ahí el no participante que hace que el investigador quede muy en segundo plano), y simplemente se anota el comportamiento social observado.

Tal vez los diputados de Ciudadanos (partido de la ciudadanía, que margina los androides), crea que es algo parecido a enviar a Maxwell Smart o al ninja púrpura agazapados tras un seto, pero no. He de quitarles esa ilusión casi infantil de Ciudadanos de buscar películas de serie B de los 70.

Tampoco intentar saber en que idioma se comunican los adolescentes y los profesores es algo negativo. No se viola su intimidad, no se les juzga o ataca por hablar catalán, castellano, klingon o sumerio antiguo. La indignación de los diputados de Ciudadanos hace creer que el escuchar y anotar en que idioma se habla en los patios de las escuelas es algo así como robarles el bocadillo, dejarles sin agua y exponerlos a 5 horas a la intemperie solos.

Pero dejando la falsa indignación de los diputados de Ciudadanos, este tipo de estudios no es ni de lejos extraño. Ismael Peña enumeró unos cuantos ejemplos, pero podemos encontrar más, desde estudios en el patio del colegio sobre como se produce la segregación expontánea por grupos de niños y niñas ya a la muy tierna infancia, pasando por estudios hechos dentro del patio y a la puerta del colegio de como los niños y niñas montan pandillas por grupos étnicos.

Y es que Ciudadanos tiene un deje del nacionalismo español, sus gritos indignados son ecos de “muera la inteligencia”. Les molesta que haya personas que investiguen el comportamiento linguistico real en las escuelas. Tienen problemas con el conocimiento científico, por no hablar de una ausencia de entendimiento de las técnicas cualitativas de la sociología. Pero no nos engañemos, no son un partido sin una ausencia de agenda. Todo lo que huela a linguística catalana lo van a atacar y rechazar. Su objetivo no es proteger a los menores de edad de espías malignos que estudian en que hablan. Su objetivo es transformar el catalán en una lengua folklorizada, sin valor social ya que si algo han entendido mejor que nadie, es que la manera de destruir la nación catalana es acabar con el catalán.

Deja un comentario