El mínimo de hielos árticos de esta temporada, muestra, que el hielo ártico retrocede década tras década

Hay personas que se empeñan en identificar en mitad de una tormenta una bombilla encendida y decir que el sol está saliendo y la tormenta ha pasado. En el caso del calentamiento global y sus negacionistas, estos se agarran a un clavo ardiendo: rayos cósmicos, plantas que crecen limitadas por algo más que el calor, etc… Como no, el tema de los datos de los hielos árticos es un tema favorito. Igual que la extensión de los glaciares, los hielos árticos son un indicador de cómo retroceden los hielos continentales y marítimos debido al calentamiento global. Como es un fenómeno estacional (aumentan en invierno y retroceden en verano) se tienen líneas de banquisa que crecen y decrecen y permiten observar una tendencia por década. Es más, la evolución de este indicador es tal que ofrece unas buenas gráficas y datos bastante claros de la cobertura de hielos marítimos.

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Los hielos árticos y su variabilidad interanual

Y como todo fenómeno estacional hay años en los que los hielos se extienden un poco más que los anteriores y otros que se extienden un poco menos que los anteriores. Los hielos árticos sufren varios fenómenos, las corrientes, el nivel de tormentas que haya en el ártico, etc… pueden ayudar a deshacer más rápido los hielos en verano o ayudar a formar hielo nuevo en invierno. Además los ciclos del Niño-Niña que regulan la circulación de aguas frías y calientes en el Atlántico y en el Pacífico hacen que haya años que con respecto a los inmediatos anteriores sean más cálidos o más fríos. También los ciclos solares (de 11 años) afectan a la cantidad de radiación que reciben los océanos y por tanto el ritmo de destrucción de hielos marinos. Ahora estamos, por cierto, en un mínimo de radiación solar del ciclo…

El invierno del 2008-2009 fué especialmente frío, el ciclo de la Niña llevó a que corrientes frías salieran del océano profundo y enfriaran la superficie del Atlántico Norte. Nosotros lo notamos en un invierno especialmente nivoso con una alta montaña europea a los topes de nieve y una temporada escepcional de nieve. Aún así, este invierno no fué tan frío como los de la anterior década y es más, los hielos árticos alcanzando un récord en la década se extendieron por debajo de la media de los últimos años del siglo pasado.

Los hielos árticos y su variabilidad a medio plazo

Frente a estos fenómenos anuales y estacionales se ha de sumar los fenómenos a largo plazo. A muy largo plazo estamos sometidos a otros fenómenos, frente al Niño-Niña que regula el intercambio de temperaturas entre la superficie y las profundidades oceánicas y los ciclos solares (que en 5 años pasa de un máximo a un mínimo) y otros ocasionales como las erupciones volcánicas que enfrían el planeta al oscurecer la atmósfera,  se ha de sumar efectos a más largo plazo. Nuestra era geológica se caracteriza por ciclos glaciares de unos 11.000 años, y esto a muy largo plazo lo notamos, como también a otros fenómenos que afectan al clima, el más evidente de ello es el actual calentamiento global producido por los gases de efecto invernadero.

En la evolución de los hielos polares afectan tres tipos de fenómenos, unos que podríamos llamar “aleatorios” que ayudan o frenan la pérdida de superficie cubierta de hielos y que son las corrientes y tormentas locales en el ártico, otros que son estacionales y cíclicos (ciclos solares y ciclos Niño-Niña) que tienen su efecto en un puñado de años vista, y efectos a medio y largo plazo, como el calentamiento global provocado por los gases invernadero o los ciclos glaciares. Lo que podemos decir del último es que el ciclo glaciar tenderá a llevarnos a un enfriamiento global en un plazo de unos mil años, a un ritmo que las próximas generaciones de humanos lo notarán muy levemente. Del primero, es evidente, en un siglo se ha calentado el planeta 0,75º y se ha ido acelerando el ritmo a más de una décima de grado por década en esta última. De los segundos sabemos que estamos comenzando a salir de un mínimo solar (aunque para los modelos climatológicos esta variación de radiación es menos significativa que por ejemplo, los ciclos Niño-Niña) y que el último ciclo de la Niña se ha acabado y comenzará el Niño con una elevación de la temperatura de la superficie oceánica adicional a cualquier otro efecto, pero que hemos tenido un invierno bastante potente gracias a haber tenido a la Niña justo encima. De los elementos aleatorios, han habido zonas del ártico este verano que han sido realmente sometidas a una destrucción de hielos pero que, la propia banquisa se ha desplazado hacia el norte de América y ha mantenido cerrado el paso del noroeste, mientras el del norte (el que está justo encima de Siberia) se ha abierto sin problemas.

Bien, es evidente que la evolución cada año de los hielos árticos depende de muchos factores. Y que si queremos utilizarlos como pruebas del calentamiento del océano ártico tendremos que visualizarlo con cierta perspectiva. Es como la evolución de las ventas de un negocio, que semana tras semana puede variar por mil causas, pero que a la larga tiene una tendencia (se estabilizan, aumentan o disminuyen) y que si vemos que hace 5 años ingresábamos 1 millón de pesetas más que ahora y que hace 10 estos eran 2 millones, no nos alegrará demasiado saber que este año estamos 100.000 pesetas por encima del anterior, porqué ya ha pasado que ha habido algún año mejor que otro pero nuestro negocio va mal, en la próxima década no nos va a ser rentable.

Vuelven los negacionistas a entretenerse con las variaciones interanuales

En este caso, los negacionistas aplauden nuevamente con las orejas que el mínimo de hielos árticos del 2009, que ha ocurrido este septiembre, no sea el mínimo histórico. Ellos, comparándolo con el 2007 dicen que ahora estos hielos muestran una salud mucho mayor… que su extensión cubre un 23% más que en el 2007 y algo más que en el 2008. Y todo es alegría y festejos. Eso sí, obvian que la superficie cubierta en el mínimo de hielos árticos en el 2009 es menor que el 2006, 2005, 2004, y cualquier otro año en los que se tienen datos anteriores, hasta el primero en el que los satélites comenzaron a medir los hielos árticos, 1979.

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Evolución de los hielos árticos en los últimos años con respecto a la media de finales del siglo XX. El 2009 nueve ha tenido el 3er mínimo histórico, por detrás del 2007 y el 2008. Es evidente que todos los datos de finales de la década 2000-2009 están varias desviaciones estadísticas por debajo de la media del 1979-2000. La variación interanual queda ensombrecida por la variación por década.

Algo que me sorprende, porqué para los negacionistas el calentamiento global se paró en el 1980, no en el 1998, bueno no… en el 2005, ¿porqué iba el 2007 a seguir perdiendo masa de hielo ártico?. En fín, no pidamos coherencia a quienes no la tienen.

El que aumenten los hielos árticos en su mínimo en dos años en un 23% nos puede parecer una gran cifra… Eso sí, si nos fijamos en series completas, podemos ver que entre 1995 y 1996 los hielos árticos se extendieron un 25% más EN SÓLO UN AÑO, y eso no significa que en 1996 se paró el calentamiento global, tan sólo hay que ir a los años siguientes y ver como evolucionó. O que la caída de superficie en el mínimo del 2007 respecto al 2006 fué de casi el 30%. Es decir, la variabilidad interanual es bastante alta. Lo suficiente como para dar estas variaciones.

artic-sea3Hielos árticos marinos en millones de km^2. Se puede comparar la media de los agostos de todas las décadas con la del 2009. Es evidente que el 2009 está en la banda baja y es evidente que la tendencia es al retroceso de los hielos árticos.

También se obvia otra cosa en comparación con la media de otras décadas, en donde tenemos datos completos, que es en el mes de Agosto (el segundo mes con menor extensión del ciclo estacional), el 2009 fué como no, el tercer mínimo histórico (igual que en Septiembre), y si lo comparamos con las medias del mes de Agosto de décadas anteriores, el Agosto del 2009 los hielos árticos se extendieron un 12% menos que en la media de la década 2000-2009, un 18% menos que en la media de la década del 1990 al 1999 y un 26% menos que en la media del 1980 al 1989. Ya advertía hace meses que los relativamente buenos datos de los hielos árticos del invierno del 2008 eran un espejismo: era hielo muy extenso pero con poco volumen. El hecho es que en el apogeo de la extensión de hielos árticos este invierno se consiguió la 6a extensión más baja del registro histórico (quedando ligeramente por encima de la media de esta década), en cambio este verano el puesto ya estaba en el 3º más bajo y claramente por debajo de la media por década.

hielos-articos2Evolución de los hielos árticos en los meses de Agosto entre 1979 y 2009, en millones de km^2. Se puede apreciar que entre el ruido y la variabilidad interanual existe una tendencia clara hacia el descenso de unos 670.000 km^2 por década.

Aunque pueda parecer menos espectacular que el 30% entre 2007 y 2006, es más significativa, ese “30%” entre 2007 y 2006 se le suman varios fenómenos en uno: un mal tiempo horrible en el verano del 2007 que liquidó parte de los hielos árticos, un apogeo del ciclo del Niño, y como no, el calentamiento global que aunque poquito también se nota de año en año. Pero cuando se hacen las medias de la década los fenómenos Niño-Niña y los malos o buenos tiempos aleatorios del ártico se van acallando, y lo que emerge, entonces es la tendencia a largo plazo, provocada, básicamente por el calentamiento global antropogénico.

Pero es curioso en todo esto que los negacionistas de turno obvien lo más sencillo y que tanto repiten como loros cuando quieren negar el calentamiento global antropogénico: el clima depende de muchos factores, y algo que siempre callan, unos factores tienen efectos en millones de años vista (por ejemplo la deriva continental), otros en ciclos de miles de años (las glaciaciones), otros en centenares y décadas (por ejemplo, las emisiones de gases invernadero) y otros en años (ciclos Niño-Niña, o la variación de ciclos solares). Indicar que un año ha tenido más hielos o menos que el anterior e indicar que no hay calentamiento global por ello es como decir que se ha acabado la sequía porqué durante dos días seguidos han caído cuatro gotas en un año realmente seco. Es del género idiota.

La suma de hielos marítimos árticos y antárticos sigue descendiendo

En el fondo siempre nos hemos de preguntar, ¿cuál es la tendencia a medio plazo de todo esto?, evidentemente al calentamiento… no hay que darle muchas vueltas. Se pierden más de 650.000 km^2 por década, y eso es impepinable. El 2009 tiene menos hielo que el 1999 y este a su vez, menos hielo que el 1989, y este a su vez menos hielo que el 1979, y así seguiremos.

Por último, es cierto que los hielos antárticos tienen otro comportamiento, la mayor parte de la Antártida se ha enfriado ligeramente las últimas décadas, cierto, y esto también forma parte del comportamiento del clima y está contemplado en los modelos climáticos del IPCC. Hay un balance energético planetario que lleva a que el ártico y el antártico intercambien energía térmica y que el ártico tienda a enfriarse mientras el antártico se calienta y al revés. Estos ciclos duran un par de siglos y explican como Groenlandia gozó de una temperatura algo más cálida en la edad media que en el renacimiento mientras en el antártico hacía bastante más frío (es decir la “pequeña edad cálida medieval no lo fué generalizada sinó centrada en algunos puntos del hemisferio norte”), y al revés en el renacimiento y en el siglo XVIII, punto en que algunos glaciares alpinos vieron un ligero crecimiento (mientras sus compañeros del hemisferio sur disminuían).

Este balance energético, al cuál, obviamente se suma el calentamiento global, por tanto la observación de los hielos continentales en su conjunto: que retroceden, es general (tan sólo aumentan en Nueva Zelanda y algunos en el cono sur de Sudamérica), mientras que los hielos árticos y antárticos en su conjunto también retroceden (aumentan menos en el antártico de lo que se pierde en el ártico), si comparamos algo bastante poco comparable (lo correcto debería ser sumar los hielos árticos y antárticos en su máximos o en sus mínimos, ambos a la vez, y no los del mismo mes debido a que los efectos de “ruido” estacional introducen mayor variabilidad), podemos ver que en el último mes también la suma de hielos marítimos árticos y antárticos ha ido retrocediendo… por mucho que los negacionistas sigan insistiendo.

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Suma (en millones de km2) de los hielos árticos y antárticos en Agosto (un mes antes del apogeo de los hielos antárticos y un mes antes del momento más bajo de los hielos árticos). Se puede apreciar una pérdida de unos 600.000 km^2 por década.

Las gráficas de este blog, si no se indica lo contrario, han sido construidas por el autor de este blog en base a los datos conseguidos a través del FTP citado del NSIDC.

ftp://sidads.colorado.edu/DATASETS/NOAA/G02135/

2 comentaris a “El mínimo de hielos árticos de esta temporada, muestra, que el hielo ártico retrocede década tras década

  1. Aunque tenga poco que ver con el tema. Quisiera que me dieras tu opinión sobre un artículo que he encontrado sobre CO2.
    He visto en un artículo negacionista (“http://www.mitosyfraudes.org/Calen9/Logaritmo.html”)
    que el mayor efecto invernadero del CO2 se da en las primeras 20 ppm, y que en las siguientes 20 ppm y las siguientes se va reduciendo
    logarítmicamente hasta llegar a la conclusión que al pasar de 280ppm a 400 ppm el efecto del forzamiento radiativo apenas da para elevar
    la temperatura mundial unas centésimas de grado. (que dicho sea de paso lo correcto sería poner en la gráfica forzamientos en W/m2 y no en ºC)
    Esto está en contra de la hipótesis de que es el CO2 el que induce el mayor forzamiento radiativo positivo a la atmósfera y que por tanto
    es el principal agente del cambio climático antropogénico.
    Utiliza referencias de revistas indexadas, aunque una de ellas es la del artículo de las nubes tropicales de Roy Spencer del que hablas en otro post y me temo que ellos se refieren al de su página web y no al de la revista. Y las otras dos se refieren al ciclo solar y no al CO2.

    Dado el origen de dicha afirmación, me gustaría saber si sabes algo de esto, que hay de cierto en ello, si es que hay algo.
    Aunque sospecho se trata de otra forma de desinformar, como desconozco el tema me gustaría que dados tus amplios conocimientos de estos temas
    me aclarases el asunto.
    Muchas gracias.

  2. Tú lo has dicho, habla de incrementos de Tª en lugar de incrementos en el forzamiento radiativo. Es cierto sólo en un aspecto, el forzamiento radiativo inducido por el CO2 no se calcula sólo por el CO2 directamente sinó como esto se amplifica y se disminuye por otros efectos de amplificación o reducción. Vamos, que si no se incrementara el vapor de agua debido al incremento de temperatura, el efecto del CO2 sería menor. Eso es evidente, y así aparece en los papers del IPCC. También es cierto que los efectos de forzamiento radiativo del CO2 no son puramente lineales en todo su arco de influencia (tiende a un logaritmo a escala muy alta), aunque para una variación de unos cientos de ppm con respecto a la actual, se puede aproximar a una variación lineal.

    Pero como tú lo has dicho los 3 artículos no pintan en el tema nada. Simplemente. No hay un paper que sostenga la patochada de estos tipos.

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