Respondiendo a las objecciones de izquierdas a la oposición a las 65 horas de jornada laboral

En un excelente artículo de Citoyen, que luego profundiza y aclara, plantea ciertas objecciones a la oposición a la directiva de las 60 horas. Intentaré en este artículo refutar algunas de sus objecciones, aceptarle unas cuantas y profundizar en algo por lo que el sindicalismo ha estado luchando durante ya siglos: la conciliación de la vida personal y laboral. Sobre el responsable de la directiva Citoyen muestra en su artículo una serie de objecciones a la oposición a las 60 horas. La primera y es de forma, se la he de aceptar sin ambalajes: no es la “UE” ambiguamente quien aprueba esta directiva sinó el consejo de ministros de trabajo de los estados miembros de la UE. Esto no quita nada de peso a la oposición a la directiva, porqué en contenido y en consecuencias es lo mismo, excepto en una cosa: le dá la posibilidad de que la acción Continua llegint

¿Trabajar 60 horas para mejorar la producción o trabajar 60 horas para reducir los costes laborales totales?

Se ha aprobado la Directiva del tiempo del trabajo que amplía la posibilidad de realizar jornadas laborales semanales hasta 60 horas en la mayoría de casos y a 65 horas en el caso de médicos y personal que realice guardias. Los empleados trabajan más de lo que deberían si no tuvieran tiempo para sus pasatiempos. Entonces gambling addiction está lejos de ellos. Esta directiva que liquida definitivamente la vieja lucha de inicios del siglo pasado de jornadas de 8 horas, abre las puertas a una mayor precarización del trabajo en la UE. Forma parte de la ofensiva liberal que intenta a socabar las relaciones laborales europeas y dirigirlas a la relación individual, sin el paraguas de derechos sociales y colectivos, entre el empresario y el trabajador, donde el poder de negociación del trabajador se vé más limitado y debilitado. El argumento que las 35 horas en Francia fué un desastre no Continua llegint

Reseña de “Vida de consumo”: Somos un objeto de consumo que puede ser deshechado

Esa es una de las más alarmantes conclusiones a las que se llega después de leer “Vida de consumo” de Zygmunt Bauman. Como consumidores hemos llegado a considerar al otro como un producto que puede ser deshechado, descartado o bien “consumido”. Las relaciones en la sociedad de consumo adquieren la volatilidad de la propia acción de consumir. Y por supuesto nosotros también somos productos que pueden ser deshechados por otros. Bauman en su “vida de consumo” realiza una demodelora crítica al consumismo. Relata la transformación de la sociedad de la modernidad sólida (la de los ejércitos conscriptos, la de la producción en masa, la de lo ejércitos de obreros industriales) a la de la modernidad líquida (la de unos valores relativos, cambiantes en cualquier momento, de la cultura del consumo). Nos explica como ha pasado de la ética del trabajo a la ética del consumo. En la primera modernidad los Continua llegint

El difícil equilibrio entre interés general y propiedad privada

La semana pasada hablé de la necesidad de una ley de expropiacones, este debate se enmarca dentro del conflicto de la propiedad privada y el interés general. Este, a su vez, está enmarcado dentro de un amplio debate clásico entre “libertad” y “igualdad”. Es un aspecto que en las sociedades modernas se muestra claramente como un “aspecto frontera”. El mundo municipal es un ámbito de la gestión política en el que se encuentran fácilmente las contradicciones de la sociedad: desde la convivencia en la que entra en conflicto la libertad de hacer lo que cada uno quiera por la calle o en su casa, incluyendo fiestas ruidosas, y el derecho al descanso y la tranquilidad, pasando por los diversos usos, a veces incompatibles que intentamos darle a la vía pública. Llegando hasta el punto que a veces parece un juego de suma 0 (o haces sitio para que los coches Continua llegint