Ciberactivismo mal entendido


Anonymous había aparecido a los medios como la marca blanca bajo la que se adscribían numerosos ciberactivistas por las libertades. Movimientos como los de Wikileaks, ataques a servidores de webs oficiales en dictaduras, estrategias de protección y enmascarimiento de los twitteros iraníes, por poner algunos ejemplos, se asociaron con movimientos como este tipo.

Aunque bajo este paraguas hay numerosas personas que apoyan a quienes no pueden expresarse de forma abierta en la red y utilizan el anonimato y la protección que da esta no-organización para poder hacer activismo social, también hay quienes lo utilizan para simplemente hacer el vándalo. Y francamente no sé si esta es una buena forma de hacer activismo a favor de una causa.

Como transformar una acción social colectiva en “quemar un container en la red”

En el momento que “Anonymous” (o cualquiera de los que habla en su nombre, ya sabemos que las marcas blancas tienen estas características, que de los éxitos todos se vanaglorian y de los errores no hay nadie que se responsabilice) tira abajo la web del FBI o publica los datos privados del director de esta agencia, comete un error de bulto. Quedar ante una opinión pública poco politizada como tipos que derriban webs y publican datos privados provoca el rechazo. Ciertas causas, como la lucha por la libertad en internet no pueden vivir solo en base al apoyo de una minoría muy “hacktivista”. Puede que sirva para echarnos unos “twitts” y reirnos, pero a la causa no le va bien. Quemar containers sean estos reales o virtuales no ha servido nunca para ganar simpatías entre los ciudadanos de democracias.

De golpear a instituciones de estados dictatoriales a atacar a asociaciones no gubernamentales

Como tampoco que bajo el mismo epígrafe se sirva para atacar “hacia abajo”. Recientemente “Anonymous Spain” se cargó una web de una sección sindical. Aunque esto también dio para unos cuantos “twitts” por parte del entorno más hacktivista, se comete el error de disparar hacia abajo. Una sección sindical no es más que una asociación de los trabajadores que están afiliados a un sindicato en una empresa, en este caso una caja de ahorros. No son profesionales de la informática, ni webmasters profesionales, no son una institución con recursos, ni reventar la web no es tampoco un mérito tecnológico.  Es un puro acto vandálico amparado en el anonimato. Punto.

Pero un acto que tiene consecuencias sociales, las personas vinculadas al movimiento sindical ya no mirarán con buenos ojos cualquier iniciativa salida bajo la bandera de “Anonymous”. Si el objetivo de Anonymous es defender ciertas causas, acabar con las simpatías de cientos de miles de ciudadanos, así, por la cara, es poco favorable. Pero ya no solo es por los vinculados al mundo sindical, cualquier persona que tenga un mínimo de conocimiento de los movimientos sociales, sabrá que “atizar a una sección sindical” es golpear al eslabón más débil de los movimientos sociales. El mensaje es que cualquier asociación vecinal de barrio, cualquier club social, cualquier entidad de tamaño medio o pequeño son blanco válido para Anonymous. Y si algo somos refractarios las personas es al abuso de poder, lo haga un estado poderoso o una panda de matones de la red.

Si siguen esta tónica, a lo mejor un día descubrimos que mi blog eo el de un jubilado de Cuenca que milita en el PP ha sido hackeado por alguien que firma como “Anonymous” o pasado mañana le revientan la cuenta de MySpace a un preadolescente porqué es simpatizante de David Bisbal.

Si ese es su modelo de ciberactivismo, difiere bastante poco el de los matones, en el cuál la adscripción y apoyo no se basa en el convencimiento sino en la intimidación. Ya parece ser que la lucha contra el poder se ha transformado en la lucha contra todo aquél que discrepe con su visión.

Deconstruyendo su propio mensaje “no luchamos por descargarnos gratis películas y música”

La vuelta de tuerca se muestra cuando en protesta por el cierre de Megaupload la gran acción de Anonymous es publicar una web con enlaces de descargas de todos los contenidos de Sony. En la lógica de “tú matas a uno de los míos y yo mato a uno de los tuyos” los únicos que tienen las de perder son los más débiles y la causa que estos representan. Por mucho que “Anonymous” crea que son intocables (a algunos hay que pescan, todo hay que decir) lo que no es intocable son sus ideas y sus causas. Responder ante el cierre de Megaupload con la publicación de los enlaces para descargarse toda la música de Sony es un mensaje que el hacktivista medio puede entender. Mi madre y mi padre, usuarios de internet, no.

Y es lo que no entienden, si quieren hacernos entender que detrás del cierre de Megaupload hay algo más que el conflicto entre quienes quieren descargarse contenido con derechos de autor de forma gratuita y la industria de la cultura, poner enlaces para descargarnos gratis ese contenido, el mensaje que transmite es lo contrario. Si “Anonymous” cree que con solo el movimiento hacktivista puede tirar hacia adelante, fantástico, pero realmente los que son el 99% son los que no están en ese movimiento.

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