El premio tonto a las tres de esta semana a los autores del manual para prevenir la homosexualidad

Es normal que los padres se preocupen por sus hijos, es normal también que si tu hijo tiene una orientación sexual que no es la “normal” no te quedes con el cuerpo tranquilo. La sociedad suele golpear al que es diferente, no es lo mismo ser el niño que crece rápido y tiene una gran vitalidad física que el ñicris de gafas que le gusta estudiar pero que no aguanta ni media torta. Los niños en el colegio son crueles, muy crueles, pero al final la adolescencia pasa como un torbellino sobre todos y los coloca en su lugar. La adolescencia de un niño homosexual puede ser un verdadero infierno, desde la no aceptación, pasando por el rechazo de sus compañeros. No lo he vivido pero sí que he vivido una infancia llena de tópicos machistas, de golpes cuando mostrabas un simple signo de debilidad o de sensibilidad, y me Continua llegint