Aún se sigue despidiendo por presentarse a las elecciones sindicales (actualización con vídeo)

La moda de liquidar laboralmente a los sindicalistas, importada de las peores escuelas de negocio de los USA y reproducida alegremente por algunos directivos y responsables de RRHH, sigue vigente, a pesar de que existen legislación y jurisprudencia suficiente que defiende a los delegados sindicales y los miembros de los comité de empresa y candidatos en las elecciones sindicales.

 

No soy muy favorable de defender cierto tipo de sindicalismo de pedrada, silicona y amenazas, siempre abogo por el sindicalismo de clase responsable. Pero aún así hay empresarios que gestionan las relaciones laborales al estilo de las colonias fabriles del XIX (la empresa es mía y aquí se hace todo como me salga de las narices, aunque vaya en contra de la legislación laboral o la libertad sindical). Y no hablamos de un rincón perdido del estado de Arkansas donde los neocons campan a sus anchas o de una maquila en algún país en vías de desarrollo. Hablamos de la muy avanzada Catalunya.

 

Por un lado los empresarios de Miquel Costas Y Miquel les dió por despedir a los secretarios generales de las secciones sindicales de CCOO y UGT en su empresa… así, por la cara; por el otro el muy poderoso propietario de Bodegas Torres en Vilafranca decidió despedir al cabeza de lista de la UGT en las elecciones sindicales y jugándose un posible boicot lanzado desde la Confederación Europea de Sindicatos a los productos de la empresa. Este tipo de empresario cree que la legislación laboral y la ley orgánica de libertad sindical no va con ellos… ya que los despidos atufan a improcedentes.

 

Por el momento han conseguido que los trabajadores de las empresas donde se han producido los abusos hayan hecho huelgas y concentraciones, la última ayer en Vilafranca afectando al poder fáctico de Bodegas Torres y su imagen pública.

 

Sigo sin entender a este tipo de empresario que se dedica a una actitud hostil a los sindicatos, metiéndose en fregados legales que le cuestan más que cualquier negociación colectiva y que además con esa actitud lo único que fomenta al largo plazo es un mal ambiente entre la plantilla y la entrada de sindicatos aún más radicales que realmente le pondrían serios problemas. El cortoplacismo prima sobre una estrategia a largo plazo. Lo malo es que este tipo de empresario sigue existiendo y este tipo de actitudes no sólo se propaga a las relaciones laborales, sinó a todo el conjunto de decisiones laborales, muy lejos de otros empresarios más modernos como algunos que se encuentran en las patronales catalanas que como mínimo no piensan que tener comité de empresa sea un mal horrible que justifica saltarse la legislación laboral y arriesgarse a fuertes multas y a una readmisión por vía jurídica.

 

Y no sólo los costes directos por las sentencias contrarias a las acciones de las empresas, sinó los costes adicionales de pérdida de prestigio de la empresa, caída de la imagen pública, el mal ambiente laboral, etc.. etc.. Lo dicho: mentalidad del siglo XIX, y así va según que empresariado.


Vídeo de la concentración en Vilafranca para la readmisión del sindicalista despedido

6 comentaris a “Aún se sigue despidiendo por presentarse a las elecciones sindicales (actualización con vídeo)

  1. Pingback: meneame.net

  2. Algún día tengo que hacer un análisis al respecto, pero mi teoría es que en las reacciones de esos empresarios intervienen más factores morales o ideológicos que los puramente económicos. Si en el caso de un directivo, la aversión a la palabra “sindicato” es tan grande que no sólo no duda en despedir a sus propios trabajadores, sino que llega a rechazar servir a algunos clientes en cuanto éstos deciden iniciar un proceso de representación de los trabajadores, aquí ya no hablamos de motivos económicos (qué tipo empresario se va a negar a hacer una venta?) sino de miedos personales.

  3. Posiblemente tengas razon en lo que dices, pero hace ya algun tiempo que los trabajadores saben que no es lo mismo estar afiliado al sindicato X en una empresa o al sindicato Y. Sobre todo si ambos son miembros del CES.
    Te podría hablar de “contabilidades sindicales” y hasta podría explicar razonadamente porque hay trabajadores que, dependiendo del sector en el que se encuentren, estan afiliados a un sindicato o a otro.
    Y tambien se que en epocas de crisis economica hay algunos que son de UGT, CC.OO. y de USO a la vez.
    Lo cual no quiere decir que no defienda a sindicalistas honrados que los hay y son mayoria en la CES (UGT y CC.OO. son marcas sindicales en mi modesta opinion) .

    FELIPE MARTINEZ CAÑIBANO

  4. No entiendo tu (maliciosa) referencia a los sindicatos “CES”. Considerando que representan a más del 90% de los delegados y que los sindicatos “no-CES” son practicamente anecdóticos el hecho de considerarlos como algo para darles de comer aparte es practicamente cargarte todo el sindicalismo de nuestro país.

  5. Lo que comento simplemente es que UGT y CC.OO. son marcas sindicales, de hecho a nivel internacional actuan conjuntamente tanto en Europa (CES)como a nivel Muncial (CIOLS). Decir eso no creo que sea ninguna maldad: es constatar la realidad. Una realidad que representa, como tu dices muy bien al 90 por 100 de los delegados.
    Si no huebiera quedado claro me parece bien que tengan los delegados sindicales amparo legal. Y tambien que se les pueda pedir responsabilidades, llegado el caso, como a todo el mundo.
    Y respecto de la legitimidad la ley sindical opto por el mecanismo de las elecciones como podría haberlo hecho por otro sistema. Mire sin, ir mas lejos, en la II Republica Española donde estaban reconocidas las llamadas “clausulas de seguridad sindical) , conocidas internacionalmente como “closed shop” si no me falla la memoria.

    FELIPE MARTINEZ CAÑIBANO

  6. Pués eso a las armas y a por los empresarios, quieren guerra pués la tendrán. Yo tengo menos que perder que mi jefe.

Deja un comentario