Ecosocialdemocracia y ecosocialismo: la misma cara pero monedas diferentes

En mis tiempos mozos era me sentía próximo al ecosocialismo y en cierta manera a lo que es ICV. Llegué incluso a plantearme militar en esta formación en lugar de entrar en el PSC. Pero luego fuí reflexionando sobre el modelo económico y me percaté que era demasiado pragmático y realista como para definirme como “socialista” sinó como socialdemócrata.

Sí, sí, socialdemócrata pero sin identificar en el socialismo la “fuente” de la base ideológica. El “mito” del conflicto entre libertad e igualdad que mata Rawls entre otros no es algo que me haya obligado a posicionarme. Mi definición de igualdad no es la de los socialistas de “igualdad de oportunidades” esto es un mito muy afincado… Nunca habrá igualdad de oportunidades sin un control centralizado del estado que llegue a oprimir tanto al individuo que vaya en contra de sus libertades.

Yo tengo una definición menos socialista: libertad y autonomía personal para ejercer esa libertad. Por ello defiende una educación pública de calidad para que la gente tenga las herramientas o pueda acceder a ellas para poder ejercer esa libertad, reduciendo las desigualdades sí, pero no con el objetivo de hacernos a todos iguales sinó a todos libres y autónomos. Por eso defiendo una sanidad pública de calidad, para que todos tengan la autonomía personal independientemente de si es más enfermizo o no y su nivel de ingresos. Entre otros objetivos que me hacen coincidir con mis compañeros socialistas.

Pero mi defensa del estado del bienestar y la socialdemocracia como modelo no nace del mismo pilar que el de muchos socialistas. Mi defensa de la socialdemocracia es debida a que ninguna otra forma de organización política y económica no alcanza tal nivel de libertades y de derechos sociales como la socialdemocracia dentro de una democracia liberal. Ni el neoliberalismo anglosajón, ni el “estado del bienestar” corporativo conservador, ni ningún sueño socialista, iguala los niveles de libertades y derechos que las socialdemocracias.

Es más, ¿porqué no definirme como “socialista” que quiere utilizar las herramientas de la democracia para transformar la sociedad?. Porqué en el fondo, no estoy convencido que yo pueda transformar la sociedad, o mi partido, o el modelo o proyecto que tenga algún otro. La “sociedad” es un enten vivo, que evoluciona por muchas razones, siendo el marco institucional formal uno de los menores. ¿Acaso han sido las instituciones públicas las que nos han llevado de la sociedad industrial a la de consumo? No, y el argumento de que “los socialistas tenemos que practicar la pedagogía” me parece incluso arrogante: tenemos la VERDAD y es a los ciudadanos mal informados que tenemos que educar. Un modelo de aprendizaje del maestro a los alumnos.

Y no es que loe especialmente los valores de la sociedad de consumo. Recientemente bajando de la montaña analizábamos que vivimos como si fuésemos inmortales y consumimos sin preocupación… yo mismo he de practicar alta montaña y verme en mis propios límites para no considerarme “inmortal” y valorar mis limitaciones y lo insignificantes que somos. Valorar la autosuficiencia, quitarle valor a supuestas necesidades que la sociedad te va imprimando como imprescindibles, etc… Pero no con ello me creo capacitado para “hacer pedagogía”. La gente vive, siente, cree y elige posiblemente lo primero que le ponen delante de la forma más agradable, pero termina eligiendo.. aunque sea de forma condicionada.

No es que confíe tampoco especialmente en el ser humano y no tenga en cuenta la sociología (que nos lleva a poder darle una provabilidad al comportamiento de alguien según sus condicionamientos sociales). Pero no tengo más remedio que ser pragmático y ver que los intentos de “hacer pedagogía” en algunos casos no son legítimos y en otros son infructuosos. El problema del “socialismo” no es no saber explicar las cosas, o que falle el modelo comunicativo, o que no pueda hacer pedagogía. Es que la gente no quiere socialismo… simplemente. ¿Condicionada? Tal vez… ¿eso obliga a renunciar a las bases del socialismo?, para algunos no, para otros sí… al menos el enfoque.

¿Se puede transformar la sociedad superando el capitalismo?, hay quien así lo cree… Yo simplemente creo que en el mejor de los casos desde los poderes públicos sólo podemos intervenir y corregir los peores fallos de los mercados.. Podemos influir en los mercados laborales protegiendo a los sindicalistas para que no sean despedidos por sus actividades a la hora de organizar a los trabajadores y promoviendo leyes que defiendan a los trabajadores para reducir el poder monopsonista de los empleadores (sin llegar a acabar con la libertad de empresa o sobreprotegiendo a los trabajadores para que estos sean incontratables), podemos incidir en servicios sociales que intenten paliar los fallos del mercado y que los que menos posibilidades tengan queden más reequilibrados y puedan acceder a una educación digna y a oportunidades mejores de empleo independientemente de quienes sean sus padres, etc… Quien crea que puede transformar el sistema social y el económico que lo diga y lo intente aplicar… yo aún no conozco cuál es ese “modelo”… y cuando termino indagando en programas electorales o en proyectos políticos que sean compatibles con la realidad y viables lo que veo es en el mejor de los casos medidas socialdemócratas, decorados con toda la retórica. Yo no necesito esa retórica y asumo las limitaciones del poder político e institucional: no es capaz de torcer la voluntad y la acción de millones de individuos que optan en sus patrones de consumo y de comportamiento económico por UN sistema y no por otro.

Por otro lado el ecologismo no sólo es “bueno”, es imprescindible. Es indudable que la biosfera no puede aguantarlo todo sin verse degradada o afectada. No seríamos la primera especie que provoca cambios climáticos y alteraciones muy graves a la biosfera que casi envían la vida al garete (las bacterias fotosintéticas provocaron un enfriamente global muy salvaje que estuvo a punto de liquidar toda vida compleja en la tierra en el eón proterozoico). El considerar que el sistema capitalista puede utilizar la biosfera sin limitaciones es directamente genocida. Los que en sus cálculos no estiman los límites de la biosfera para tener mejores beneficios son equivalentes a los que se han beneficiado económicamente de dictaduras y totalitarismos que han tenido trabajo esclavo. Y hoy en día los límites de la biosfera son bastante conocidos… y en algunos indicadores globales los estamos revasando, por no hablar de los millones de problemas a nivel local.

Ahora bien, el ecosocialismo encierra en sí mismo un grado de bonismo que yo no puedo aceptar. Es verdad que hay medidas “ecológicas” de suma positiva, promover las bombillas de bajo consumo, el ahorro en aire acondicionado, la reutilización de materiales, etc… lleva incluso a una mayor eficiencia del sistema económico. Ahora bien, también hay que decir las cosas por su nombre… Una gran parte de las medidas ecologistas necesarias para poder sostener nuestro modo de vida unas pocas generaciones más, tienen claros costes económicos. La propia limitación de emisiones no es algo inócuo.. Me alegra mucho que haya muchos “ecologistas” que apoyen las medidas contra el calentamiento global… cuando su coste es ridículo. ¿Cuantos estamos dispuestos a pagar unos impuestos más altos o que la tarifa de la luz refleje sus costes reales e incluya un tramo para sufragar las inversiones en fuentes alternativas? ¿estamos dispuestos a pagar la electricidad al coste real de una eólica y no esperar a pagarla como si se produjera en una térmica a un coste menor?. ¿Estamos dispuestos a invertir en nuestros bosques y desviar fondos públicos de la sanidad u otros servicios sociales para evitar los incendios forestales o bien a ver incrementada nuestra presión fiscal? ¿estamos dispuestos como ocurre en muchos parques naturales franceses donde los turistas pagan una ecotasa?

El ecosocialismo además cree en la transformación social y por ende del sistema económico, aún resuena a la superación del capitalismo. Citando el manifiesto ecosocialista:

El ecosocialismo mantiene los objetivos emancipatorios del socialismo de primera época y rechaza tanto las metas reformistas, atenuadas, de los grupos y sectores de la socialdemocracia que no cuestiona el sistema actual económico, como las estructuras productivistas de las variantes burocráticas de socialismo. En cambio, insiste en redefinir tanto la vía como el objetivo de la producción socialista en un marco ecológico. Lo hace específicamente con respecto a los “límites del crecimiento” esenciales para la sustentabilidad de la sociedad. Estos se adoptan, sin embargo, no en el sentido de imponer escasez, privación y represión. El objetivo, por el contrario, consiste en una transformación de las necesidades y un cambio profundo hacia la dimensión cualitativa, alejándose de la cuantitativa. Desde el punto de vista de la producción de mercancías, esto se traduce en una valorización de los valores de uso por sobre los valores de cambio -un proyecto de vasto significado, que se funda en la actividad económica directa.

Yo no creo que podamos superar el capitalismo. Estamos tan imbrincados en él y nuestro modelo de vida sólo se sostiene a un sistema económico capitalista. Excepto ecosocialistas del nivel más coherente no veo una promoción seria de las limitaciones del consumo. El lenguaje que se adopta desde el ecosocialismo es bonista: todas las medidas van a ser siempre positivas y poco comprometido con reducir el grado de consumo. Además parten de una premisa: se ha de encontrar una alternativa socialista viable al sistema capitalista.

Como aún se está buscando… desde que Marx comenzó a hablar del conflicto capital-trabajo y no la tenemos es ser un poco ingenuo que la vayamos a encontrar en un lapsus de 20 años tiempo crítico para aplicar numerosas medidas ecologistas.

Ya nos va a costar aplicar medidas no socialistas en nuestras democracias liberales. Hoy en día la lucha contra el calentamiento global va a desfavorecer a corto plazo a los más pobres del mundo. Esto es así… el reparto de emisiones es desigual de partida y perjudica las posibilidades de desarrollo de los países que en la década de los 90 eran más pobres. No es “socialista” y no pagan más quienes más generamos esas externalidades negativas. Sin esas limitaciones a las emisiones el camino al abismo es más veloz…. y la alternativa a esta medida regresiva es la mayor crisis que haya afrontado nuestra civilización, por tanto la defiendo como mal menor.. pero es indudable que el ecosocialismo no está siendo sincero en este tema.

¿Las medidas ecologistas son siempre socialistas?, no lo creo… al menos las que se están tomando. Por ejemplo la promoción del cultivo ecológico es muy caro… si por ejemplo se generalizara en el conjunto de la población, a parte que gastaríamos más agua por kilo de alimento obtenido, el coste económico de la cesta básica de la compra subiría, ¿quien se perjudicaría? Los más pobres… aquellos cuya alimentación pesa un porcentaje mayor de la cesta de la compra. Comer ecológico es un lujo económico…

Negar que las tasas ecológicas pueden tener un efecto negativo en el empleo a corto y medio plazo es no ser sincero. Algunas leyes ecológicas pueden incluso acabar con una actividad económica concreta (por ejemplo si se prohibiera en los Andes la explotación mineral bajo glaciares numerosas compañías deberían cerrar la barraca, por cierto, yo estaría de acuerdo con esta medida). Negar el efecto negativo del ecologismo en el medio plazo en los ciudadanos es querer vender bonismo.

Medidas incluso “superpopulares” que parecen muy progresistas en apariencia cuando se analizan al detalle…. no lo son tantos. Por ejemplo medidas de promoción del uso de la bicicleta en la ciudad… ¿realmente son una medida ecologista progresista o una medida ecologista que traslada la responsabilidad a las clases trabajadoras?. No nos engañemos quienes van a utilizar la bicicleta son usuarios típicos del transporte público, van a aliviar la saturación del transporte público y absorver una parte de la nueva mobilidad de las ciudades. El ricacho se va a beneficiar de esa medida sin dar una sóla pedalada (encontrará calles menos saturadas, sus trabajadores llegarán menos estresados y a tiempo y además enfermarán menos, a parte la ciudad en la que vive estará menos contaminada y no habrá presión al alza en el precio de la gasolina)… son los currelas con sus pedaladas los que mejorarán el sistema para todos.

Lo que sí es el ecologismo es que a largo plazo va a buscar el óptimo de Rawls. Si no se tomaran medidas ecológicas quien peor lo pasaría es el más pobre. La contaminación de rios perjudica siempre a las comunidades más pobres… el calentamiento global va a perjudicar más a los más pobres, la falta de combustible o la subida de su precio afecta al que menos se lo puede pagar en Rusia… no al ricacho. Los mares esquilmados afectan a los que viven diréctamente de la pesca, sobretodo a los que comen lo que pescan, no al que se puede pagar un filete de ternera en lugar de atún. Y Rawls no es socialista sinó liberal.

Pero en lo esencial, esperar a una “transformación del sistema económico y social” o intentar hacerlo de forma paralela como objetivo y perder de vista que lo importante es sobrevivir como especie e intentar que nuestros nietos no vivan peor que nosotros porqué les hemos dejado un medio mucho más degradado es un error. El ecosocialismo busca la transformación social, las medidas ecológicas se han de aplicar con o sin transformación social. Por tanto quien más posibilidades de aplicar estas medidas es la socialdemocracia y no el ecosocialismo. Ya no sólo por la lógica de poder (el ecosocialismo no tiene apoyo político para gobernar) sinó también por la compatibilidad de la socialdemocracia con el sistema capitalista. Igual que los eurocomunistas italianos no tuvieron más remedio que aplicar la doctrina socialdemócrata cuando gobernaron Italia, los ecosocialistas, incluso cuando gobiernan no pueden aplicar más que medidas socialdemócratas.

La diferencia entre la ecosocialdemocracia y el ecosocialismo son las siguientes:

  • El ecosocialismo pretende cambiar el sistema social y económico de raiz… la ecosocialdemocracia pretende gestionar el capitalismo y utilizar medidas correctoras para evitar los peores de sus problemas.

  • El ecosocialismo confía que la transformación social y económica llevará a una reducción de las desigualdades sociales y al acercamiento a un modelo económico sostenible. La ecosocialdemocracia confía en el estado del bienestar, las medidas institucionales, la legislación, etc… dentro del sistema capitalista para paliar tanto los fallos del mercado como los problemas que este genera y no resuelve: sean estos de caracter social o ecológico.

  • El ecosocialismo propone un ecologismo practicamente sin costes: o con el coste máximo… si se transforma el sistema las medidas ecológicas vendrán incluidas en este nuevo sistema. Si no se transforma el sistema las medidas ecológicas que se aplicarán son un medio para llegar a este nuevo sistema.. una forma de aproximarnos. La ecosocialdemocracia reconoce los costes sociales y económicos a corto y medio plazo de las medidas ecológicas. Reconoce que limitar las emisiones, aplicar tasas ecológicas, prohibir actividades económicas muy contaminantes, limitar y controlar el sistema económico para que este no esquilme los recursos o produzca unas externalidades que la biosfera no pueda absorver de forma sostenible, tendrán consecuencias negativas a corto plazo en la economía y esto también se puede traducir en menos empleos y posibles costes sociales (que pueden ser paliados también con el estado del bienestar).

Es verdad que en el actual estado de las cosas, los ecosocialistas y los ecosocialdemócratas defendemos cosas muy parecidas: ambos estaremos de acuerdo con tasas ecológicas, con legislación que limite la contaminación del medio, con limitar las emisiones, etc… y ambos coincidimos en que hay que tener un estado del bienestar fuerte para reequilibrar los problemas que genera el mercado. Esto es cierto.. aunque la filosofía que hay detrás en el fondo es diferente. Otro militante de izquierdas, Enric Casanova, tiene una visión algo distinta pero que le aproxima a esto que denomino como ecosocialdemocracia.

A la práctica estoy convencido que unos partidos socialdemócratas ecológicamente conscienciados (el problema es que igual que nuestras sociedades la socialdemocracia europea no lo está del todo) aplican políticas indiferenciadas a la del ecosocialismo (estos últimos porqué su esperada transformación social no llega y aplican medidas socialdemócratas). En el fondo, buscamos cosas distintas (o esperamos cosas distintas de la política al largo plazo).


14 comentaris a “Ecosocialdemocracia y ecosocialismo: la misma cara pero monedas diferentes

  1. En esto soy muy Rawliano… aquél rollo del “velo de partida”, donde sin saber en que situación personal te encuentras, y suponiendo que puedes nacer en cualquier situación buscas que el “sistema” sea lo más equitativo posible. Se responden a preguntas como ¿desearías un sistema sanitario universal y público pagado entre todos?, y supones que pasa si fueras un ricacho, un pobre de solemnidad, un currela.. y cosas de esas.

    Algo más currado:
    http://dialnet.unirioja.es/servlet/fichero_articulo?codigo=1069286&orden=65662

    Pero desde una perspectiva más práctica y menos filosófica para mí el sentido este de libertad-igualdad se resume en el concepto: libertades individuales y autonomía personal para poder ejercerla.

    http://www.socialdemocracia.org/content/view/753/85/

    Si tienes un rato te podrá aclarar a fondo que pienso sobre igualdad y libertad.

  2. Vale titi, lo copio y me lo guardo para aprendizaje, reflexión y lectura necesaria.
    Seguimos en la misma brecha.

    Goyo
    29-jul-08

  3. Con el calor que hace y tu tan profundo. Creo que haces un interesante ejercicio de replanteamiento ideológico de lo que significa poner al dia la socialdemocracia, incorporas aspectos que en los últimos años se han planteado como claras contradicciones del sistema para definir la necesidad de reconstruir el discurso y el modelo político. Valoro además que no caigas en lo fácil, platearte máximos y hacer demagogia. Como tu dices yo estoy en otra moneda. Creo que es posible ir transformando la sociedad, no solo lo creo posible sino necesario. Hay nuevas contradicciones del sistema que haran necesario replantearnos muchas cosas y espero llegar a ese momento con un ecosocialismo fuerte y alternativo de verdad. No solo la ecologia ha traido nuevos elementos a tener en cuenta, el feminismo, la lucha por las libertades sexuales, la solidaridad, el pacifismo … han planteado cambios profundos. Sabes que no me gusta, porque no sé, hablar sobre teoria política, pero me gusta tu osadia de tratar este tema y utilizar estos conceptos.

  4. Sabes que ICV censuro en su momento el manifiesto ecosocialista?
    Sabes que los ecosocialistas alemanes – esto es los verdes de Hamburg gobiernan con la CDU?
    Sabes que el ala fundi, no todos son ecosocialistas, propoene governana con la CDU a partir dle 2009?
    Sabes que los turbo realos estan en el SPD.
    Si no eres socialista sino socialliberal que haces en el PSC. Ohh… igual no eres ciber del PSOE.
    Tu que eres?

  5. Estimado Albert:

    Primero.. soy socialdemócrata, que mi convencimiento por la socialdemocracia no nazca del socialismo utópico sinó del pragmatismo no me hace “menos de izquierdas” que el resto de mis compañeros. No soy social-liberal por más, que al igual que Indalecio Prieto y muchos socialistas valoremos la herencia liberal como importante y la libertad individual algo serio. Tan serio que para mí la autonomía personal es el objetivo de las políticas públicas, ¿recuerdas eso de la emancipación de la clase obrera del socialismo?.

    Pero vamos, no creo que seas tú ni nadie el que me tenga que decir en que partido he de militar y en cual no. Es más, me importa tres cominos lo que censure o no censure ICV o lo que hagan en la praxis los ecosocialistas alemanes. Ya he dicho anteriormente que a la práctica actúan como ecosocialdemócratas y es muy poco diferenciada la acción de gobierno de unos ecosocialdemócratas convencidos a la de unos ecosocialistas.. no sabría encontrar diferencias sustanciales. Lo que sí que hay es el objetivo a largo plazo.

    Pero vamos… si comenzamos con el juego “tú que haces en el PSOE”, creo que buscamos argumentos ad-hominem… Bien, seguimos contigo a ver a donde lleva.

  6. Jose Luís:

    Está aquí:
    http://www.socialdemocracia.org/content/view/753/85/

    Si te gusta o no, te satisface o no.. está aquí. Para mí los “conceptos” han de ser operativos, no filosóficos, lo siento los de ciencias somos así… metódicos, cabeza cuadradas y nos gusta que si en política definimos algo sea con un carácter operativo. “La igualdad de oportunidades” a secas es insuficiente… En cambio libertades individuales y autonomía personal es una combo perfecta. Incluso para gente como Rawls (filósofo de la política). La idea es que lo que tú llamas “igualdad” queda recogido en la “autonomía personal para ejercer las libertades” y así el término igualdad se adapta mejor a las condiciones individuales… Para una persona con dependencia es dotarle de un sistema de atención a sus necesidades, que le permita por ejemplo realizar la compra, salir a la calle, tener un entorno saludable, etc… Para una persona normal pues acceder a un sistema educativo, público y universal de calidad y tener un sistema sanitario de calidad, público y universal. Para evitar que sus carencias económicas no le permitan alcanzar el poder estudiar para ejercer la libertad de “orientar su vida como él desee” cosa que es más fácil para un rico que para un pobre, o que si es más enfermizo o tiene patologías graves estas le lastren lo más mínimo en sus libertades individuales (“libertad a moverse por el mundo, a poder organizar su vida, a poder viajar, etc…”) si no tiene dinero para poder curarse.

    Si no te gusta, lo siento no tengo otro mejor.

  7. Interesante reflexión que voy a utilizar, con tu permiso, para elaborar un post en mi blog sobre algunos asuntos que subyacen a tu, en mi humilde opinión, acertadísima disertación. Por un lado, el debate todavía vigente sobre si la naturaleza está al servicio de la humanidad, que por lo tanto es responsable de ella; o si en realidad el ser humano está al servicio de la naturaleza y, en consecuencia, no está legitimado para utilizarla. También me gustaría reflexionar sobre lo que es en realidad el “ecosocialismo”, que como bien señalas es una doctrina política básicamente “comunista” cuyo argumento axial es la superación del capitalismo y la implantación-imposición del comunismo, todo ello matizado con una visión ecologista de raigambre marxista que incide en una idea de la igualdad más próxima al igualitarismo despersonalizador que a la igualdad socio-política que defendemos quienes nos consideramos socialdemócratas; en este sentido es necesario señalar que, en efecto, los partidos que se dicen “ecosocialistas” (ICV) no lo son en realidad sino que a lo sumo o son “ecologistas-marxistas” o son socialdemócratas (con “eco” delante o no).

    Finalmente, sí que me gustaría preguntarte, para el debate – tal vez – lo siguiente: ¿No crees que el componente ecologista ya está comprendido en nuestra ideología – la socialdemocracia europea – y en consecuencia resulta redundante incluirlo en la nomenclatura?

    Un abrazo.

  8. Jose ¡jajaja! Eso de “Si no te gusta, lo siento no tengo otro mejor” es cojonudo, y me ha traído a la memoria eso que dijo Marx (el bueno: Groucho, que hay otro por ahí que es un coñazo) que decía algo así como “estos son mis principios, pero si no les gustan estoy dispuesto a cambiarlos por otros”. La verdad, es que prefiero a la gente que va de frente y es coherente consigo mismo.

    Pero bueno. Creo que hay dos conceptos, dos vectores, que son los que definen o configuran, o deben hacerlo, el debate político, que son la libertad, sí, pero también la igualdad. Cada uno se refiere a un eje, de tal modo que si quieres mucha igualdad y poca libertad se supone que eres comunista (aunque la práxis política comunista demuestra que al final hasta acaba faltando igualdad), sin quieres mucha libertad y poca igualdad eres neoliberal (aunque la práxis política neoliberal demuestra que al final hasta acaba faltando libertad), si quieres poca libertad y poca igualdad eres fascista (aquí la práctica ha confirmado la teoría, aunque los postfascistas quieran sembrar la confusión manoseando el concepto “libertad”) y si quieres mucha libertad y mucha igualdad eres… no sé cómo definirlo, aunque es la longitud de onda en la que me muevo yo mismo. Cierto que hay una reciente ocurrencia, que es introducir un tercer eje, el territorial, pero al final no es otra vía de desvirtuar la dialéctica izquierda-derecha para trasladar el debate a los opuestos centralismo-cantonalismo (cantonalismo, sí, que si un día el País Vasco se independiza, por los mismos argumentos Álava se podrá independizar del País Vasco, y por los mismos Llodio de Álava, y por los mismos, por eso de las balanzas fiscales, el barrio rico de Llodio del resto del municipio, y así hasta que uno de los hermanos independice su cama del resto de la habitación que comparte con su congénere), eje que, como soy de izquierdas, desprecio.

    Por eso, Jose, creo que no sólo la libertad, sino también la igualdad, tiene sustantividad propia en la definición política, aunque sea para modularla hasta su negación.

  9. Por favor Jose-Luís:

    Si quieres debates filosóficos sobre lo que pienso, primero léete el enlace que te he dado… creo que el término autonomía personal tal y cómo lo expreso supera en parte esa descripción ideológica que das. Por favor, primero mira lo que te proporciono como respuesta, y luego si quieres te pones a juzgar(la) y a juzgar(me).

    En serio, es algo más trabajado como simplemente decir “quiero más igualdad y más libertad”.. a parte que el debate identitario no pinta un comino con lo que trato en el post.

  10. Hola:

    Yo he leído mucho sobre el tema y creo que en España el ecosocialismo sólo ha sido tratado y divulgado por comunistas o filo-comunistas.

    En los años setenta introduce el término Manuel Sacristán Luzón y posteriormente otros comunistas como Francisco Fernández Buey o filo-comunistas como Jorge Riechmann, Martinez Alier o Oscar Carpintero.

    ICV utiliza el término como marca electoral, como mera etiqueta para diferenciarse del PCE (IU) y del PSOE. En cierto modo, quieren equipararlo al ecologismo político, pero no quieren perder el voto residual que todavía arrastra el antiguo PSUC, por eso en ocasiones pueden usarlo para atraer a gente que busca contribuir con su voto y su trabajo militante a un cambio de sistema socio-económico. Lo cierto es que ICV ha expulsado ( o ivitado a salir ) sistemáticamente a todos aquellos que se han propuesto postulados ecosocialistas anticapitalistas.

    Si os fijáis ICV no aporta nada de bibliografía referente al término y no es casualidad. Ni organiza seminarios al respecto, ni invita a ideólogos del ecosocialismo.

    Para que os hagáis una idea, hace un año Boaventura de Sousa Santos, presentó uno de sus libros invitado por el PSUC-VIU, no por ICV o algún grupo verde catalán.

    En España las ideas Ecosocialistas han calado poco en la izquierda anticapitalista. Hay algunos grupos muy informados, pero poco organizados dentro de Izquierda Unida, más concretamente en Espacio Alternativo, pero poca cosa.

    En Europa hay algunos partidos roji-verdes del norte de Europa a los que se les puede calificar como ecosocialistas. Estos partidos no forman parte del Partido Verde Europeo y sí están integrados en Izquierda Unitaria Europea , otros están como observadores.

    En Europa, los grandes partidos verdes han ido derivando al eco-liberalismo y no tienen un fondo transformador, lo que les hace incompatibles con las ideas ecosocialistas.

    En America, la situación es totalmente distinta. El ecosocialismo se ha hecho fuerte dentro de los partidos verdes. Concretamente en el Partido Verde de los EEEUU y en el de Canadá. En latinoamérica tienen un fuerte componente indigenista, incluso guerrillero. El movimiento Zapatista tiene mucho de ecosocialista y el subcomandante Marcos es muy partidario de las ideas de pensadores del ecosocialismo internacionalista como Michael Löwy, Leonardo Boff o James O`connor a los que cita con frecuencia en sus discursos.

    Bueno, espero que os haya servido de ayuda mi aportación al tema.

  11. El principal problema del capitalismo es que realmente el poder lo tienen las empresas y multinacionales, se que es dificil y poco realista luchar por cambiar el sistema capitalista, pero es sumamente necesario quitarle todo el poder que podamos y devolverlo a los gobierno, que son quien deberian representarnos. De nada sirven politicas progresistas y justas si luego cualquien empresa cambia el patron en su propio beneficio.

    Por otra parte la libertad del ser humano hoy en dia es usada como sistema de esclavitud, pues si esa libertad permite aprovecharse de la necesidad de otro, como ocurre en el comercio para regular los precios, nos encontramos con que siempre hay alguien manejando a alguien usando su libertad para encadenar a otro. Es el equivalente de una carcel que en vez de usar rejas para contener a sus presos usen drogas ultraadictivas.

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