Intenta superar el duelo post-1O porqué en la nueva trinchera indepe te necesitamos

Estimado activista indepe, se que la trinchera en la que nos toca luchar ahora está sucia, llena de barro y enfrente solo tenemos alambre de espino. Por el camino estamos teniendo bajas, personas que van a la prisión y otras que no podrán volver durante un tiempo.

Esta trinchera no es de gusto de nadie, ya que implica aceptar que no vamos a poder volver a la situación del 3 de octubre en un plazo corto. Sé que cuando os invitamos a que vengáis a la trinchera o nos consideráis unos derrotistas o unos cínicos. Los que ya nos hemos apostado en esta trinchera y la estamos preparando para que os suméis no somos ni una cosa ni la otra. No somos unos seres insensibles sin corazón. ¿Crees que no me ha costado llegar hasta aquí?. Como tú, el 1 de octubre viví un drama. En mi colegio no hubo palos, de hecho por no haber ni teníamos casi voluntarios, tuvimos que escondernos y nuestra función fue acoger votantes refugiados de otros colegios. Muchos venían con lágrimas en los ojos a votar a uno de los pocos colegios que sabían que no había problemas, básicamente porqué estábamos en la zona más recóndita de Nou Barris y ni la Guardia Civil sabía que estábamos abiertos, no es muy fácil mantener una sonrisa en la cara cuando lo que tienes es miedo y una gran sensación de soledad y abandono, pero había que hacerlo porqué quien venía a votar venía de colegios donde lo habían pasado peor. Para mi, como a ti, el 1 de octubre fue uno de los días más largos de mi vida.

Crees que soy un insensible cuando te digo que seguramente Puigdemont no pueda volver, que gran parte del Govern no podrá repetir o que la Mesa del Parlament no será la que había hace un par de meses. Pensarás que soy un cínico cuando digo que hay que pasar página, asumir las pérdidas y comenzar a trabajar desde esta nueva trinchera que está en algún punto de la tierra de nadie existente entre la formación de Govern en enero del 2016 y el 3 de octubre del 2017. Puedes creer que busco protagonismo cuando intento que pongas el foco en que hemos avanzado en el área metropolitana o que intento venderte una moto cuando a la vez te digo que lo que te habían explicado los editoriales de Partal era una visión demasiado endulcorada del mundo internacional y que aún así hemos avanzado también en la esfera internacional.

¿Crees que yo no he pasado el drama que tú estás viviendo ahora? He estado a punto de colgar los guantes de la batalla indepe en un par de ocasiones, una en la que vi que mi visión de como era lo que teníamos que hacer en la frontera era ninguneada y maltratada y sufrí una derrota dentro de Súmate. Después de esta derrota los que teníamos esta visión la defendimos en otras esferas, y al final ha sido la preeminente, entender que la frontera indepe no responderá a clichés o un relato de maleta de cartón ha sido clave para ampliar la base en el área metropolitana. La segunda fue después de sufrir una crisis personal profunda después de la ruptura traumática de una relación de amistad confusa, tortuosa, difícil, complicada y que nunca se pudo aclarar con quien era mi padrina independentista, quien más me ayudó a entender este mundo. Lo más natural para mi después de esta crisis era alejarme del mundo indepe y no lo hice.

Salir de esas dos crisis que casi provocan una ruptura personal con el mundo activista independentista no ha sido fácil. Me ha costado un montón. Y justo cuando estaba saliendo de ambas, se produce el frenazo y marcha atrás del 27 de octubre. ¿Crees que no me costó aceptarlo? ¿Crees que no he gestionado mal también esa siutación? ¿Que no he tenido que hacer un duelo personal? Claro que sí. La única diferencia, tal vez, es que ya venía de dos caídas y que caer una tercera vez en un pequeño infierno relacionado de forma directa o indirecta con el mundo independentista no me era nuevo.

Tampoco soy un cínico cuando pienso en que los represaliados no van a poder ser restituidos a corto plazo. Claro que siento la injusticia como tú. He intentado escribir a algunos de los consellers presos y me siento bloqueado. No puedo. No puedo tampoco ir a ninguna manifestación si no es acompañado porqué se me comen las lágrimas. Y estoy escribiendo este artículo tan emocionado como tú cuando viste el documental del 1 de octubre. A nivel humano sigue habiendo cosas que me superan y no puedo resolverlas. Pero sé que sin asumir la realidad que vivimos no hago favor alguno a los represaliados ni a la causa. Cuanto más tardemos en ponernos en una trinchera real desde la que comenzar a defendernos más tardaremos en restituir a los represaliados.

Y también creo fervientemente y los datos lo avalan que la nueva trinchera en la que estamos está más avanzada que la del 2016. Que somos más y que la posición internacional, sin ser el mundo lisérgico que nos vendía Santi Vidal, es mejor ahora que entonces. No te vendo la moto. Pero es cierto que esta trinchera es más sucia, con más barro y no te ofrece una victoria inmediata como la de creer que podemos volver a restituir el Govern legítim.

Lo que sí te digo es que yo ya cargo mucha mochila por mi mismo, no puedo ayudarte a llevar la tuya y soy consciente que la tuya también pesa mucho. Que tu duelo emocional es tan jodido como el mío. Pero no soy tan fuerte como para cargar mi mochila, morderme los labios, apretar los dientes y ponerme a defender la trinchera solo.

Te necesito. Tómate tu tiempo. Haz tu duelo. Si descubres que hay una mejor trinchera dímelo. Tal vez podamos defendernos un poco más adelantados de lo que creo. Pero haz tu duelo, no te desmoralices, no te puedo dar muchas más palabras de aliento que estas, que sepas que incluso quienes ponemos cara de tipos duros y que ahora toca luchar por dentro estamos o hemos estado tan jodidos como tú. Yo te prometo no darme la vuelta y abandonar la trinchera por la noche. Pero te pido que no dispares contra los que necesitan pasar a segunda fila porqué ya cargan con demasiadas heridas. Que en retaguardia también necesitamos gente.

Llora, enfádate, considerame un derrotista, grítame, desgárrate contra los que prometieron que podíamos volver al 3 de octubre y no va a poder ser, pero cuando acabes acompáñame en la trinchera. Los pocos que la estamos nutriendo no podemos defenderla solos, sin ti y sin todos los activistas independentistas que aún están en tránsito.

Deja un comentario