Recordando la ascensión al Pic Peric

Ubicación: Pirineo oriental, zona de las Bullosses
Dificultad: Poco Difícil inferior (por la cresta sur), Fácil por el collado.
Altitud: 2810 metros
Desnivel: Unos 800 metros desde el lago de las Bullosses
Tipo de ascensión: Final de verano
Meteorología: Sol y buena visibilidad, mucho viento en toda la ascensión.

Aprovechando que he remozado el blog y me he puesto con este nuevo quiero aprovechar para recordar algunas de las ascensiones que más me han parecido interesante. En este caso quería recordar la ascensión al Pic Peric que realicé a finales del verano pasado con Bruno y mi hermana.

En esta ascensión es posible que “tocara techo” en la entereza a la hora de afrontar dificultades en las ascensiones; la ascensión no tiene mucha historia hasta alcanzar la cresta, una aproximación larguísima que bordeaba todo el lago de las Bullosas hasta alcanzar la orilla norte y de allí dirección noreste hasta las laderas de los Perics (el grande y el pequeño que se ven desde el embalse con toda claridad).

Allí comenzó las dificultades de buen principio, nada más comenzar a ganar altura ya teníamos que comenzar a utilizar las manos (I+) para intentar ir manteniéndonos en la cresta, con un fuerte viento de oeste que nos empujaba hacia el lado oriental, una cornisa que caía de forma discontinua unos 300 metros. Seguimos avanzando, siempre subiendo y ganando altura hasta que la cresta comienza a ser entretenida (pasos II-) donde tenemos que luchar contra el viento y exponernos por el lado occidental para evitar un paso muy complicado para gente sin equipo (grado III) cambiándolo por una larga grimpada (II) hasta llegar al punto donde la cresta se estrecha más y apenas tiene medio metro de ancho y donde pasamos casi a cuatro patas. Poco después un pequeño descuelgue en esa cresta de dos metros algo vertiginoso y continuamos grimpando y trepando (II-) hasta hacer la cima.

En la cima encontramos el camino “normal” que discurre entre las dos cimas del Peric Gran y el Petit, y que desde el collado no tiene ninguna dificultad y evita la entretenida cresta sur, dejando en un valle entre esa cresta y las estribaciones del Peric Petit. Desde la cima destrepamos sin dificultad (I+) hasta el collado y de allí vuelta a desandar la larguísima aproximación.

Lo que más me marcó de esta salida fué la entereza que mostré en un entorno que aunque la dificultad técnica no era lo más relevante (era ir haciendo, con tranquilidad y no entrar en pánico como le pasó al grupo que iba delante nuestro y que se descolgó por una tartera al ir viendo que las grimpadas de grado II estaban al orden del día) pero que por el viento y la vertiginosidad causaba una fuerte impresión. Posiblemente, aunque haya hecho alguna cosa (no mucha) más difícil (por ejemplo la trepada final del Carlit o la del Mulleras) es posiblemente aquí, en un entorno con bastante exposición al vértigo donde crecí.

Para alguien que es un piltrafilla y cualquier paso le parece lo más terrible del mundo, fué todo un logro.

Deja un comentario