¿El sector económico exterior catalán proporciona fuerza para aguantar un boicot económico desde España?

Uno de los argumentos que se esgrime contra la independencia de Catalunya es que la economía catalana depende demasiado de la economía española. No tendría que ser una contradicción, una Catalunya independiente podría seguir importando productos españoles y exportando al resto de España. La racionalidad de los actores económicos lleva a pensar que la compra de productos catalanes o que los catalanes compren productos del resto del estado español responde a cuestiones como la facilidad para entenderse en un idioma compartido, las relaciones interpersonales de los ciudadanos, a las relaciones corporativas entre empresas, a la ausencia de aranceles y a la proximidad geográfica y facilidad de las comunicaciones. Todo eso no tiene porqué cambiar en el caso de una Catalunya independiente. Las relaciones interpersonales y corporativas no se verán alteradas (a nadie le van a poner un muro para desplazarse entre la frontera catalanoespañola), los aranceles con los que nos Continua llegint