StopMerkel, o sabemos orientar la acción política y social a Europa o no saldremos

Los países de la periferia europea llevan varios años de conflictos, huelgas generales, manifestaciones, acampadas, etc.. y a diferencia de otros momentos de nuestra historia reciente, esta acción social apenas tiene consecuencias políticas reales. Es más, se han cambiado gobiernos y con la excepción de algunos gestos que ha hecho Monti en Italia, no se han producido cambios en los ejes de la política económica. Tenemos un problema de planteamiento y de “target” al que dirigir nuestra propuesta social. España, Italia, Portugal, Grecia o Francia (donde hasta Hollande se ve obligado a hacer recortes) no son Islandia en el sentido que la política económica está toda en sus manos. El BCE y la alta política europea ha decidido apostar por el austericidio y ahí seguimos, diga lo que diga el FMI. Sin quitar responsabilidades nacionales y reformas pendientes que hay que hacer (y sí, yo tocaría la negociación colectiva pero Continua llegint

La primera huelga de ámbito europeo: #europeanstrike

Una de las voces que no ha funcionado durante esta crisis ha sido la del movimiento ciudadano o la de cualquier movimiento social organizado a nivel europeo. Es verdad que los diversos #occupy(la ciudad o el elemento simbólico que más le guste) han existido y que son elementos muy a tener en cuenta, pero no existe coordinación entre las diversas plazas ocupadas, ni tampoco una agenda común. Es un gesto, importante, que muestra un rechazo a la línea que está llevando el sistema, pero no muy efectivo al carecer de agenda común, capacidad de interlocución posterior (muy bien, sacas la fuerza en la calle, pero no tienes ni el qué ni con quien negociar), no es capaz de recolectar ningún beneficio o mejora social. Con la honrosa salvedad de los movimientos emergentes, en esta crisis ha fallado una voz social organizada. Es cierto que la sociedad organizada se ha opuesto Continua llegint