La batalla del soberanismo en el 24 de mayo está en un puñado de ciudades

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Antes de que la agitprop de campaña y precampaña de municipales supere los niveles a los que se pueda hacer un debate medio racional quiero dibujar donde el independentismo catalán nos jugamos les garrofes.

Sabemos que el independentismo ha presentado más listas que nunca y el unionismo (en especial el PP y el PSC) menos listas que nunca además unas cuantas de estas son listas paracaidistas a las que se le augura un resultado muy malo.

También sabemos que hay una parte significativa de los antiguos candidatos del PSC del mal llamado “territorio” (o sea, todo lo que no sea el área metropolitana de Barcelona) que han engrosado filas independentistas. Ya sea a través de MES, Avancem, Assocallib o de NECat o de las diversas coaliciones de mil nombres que hay por todo el territorio donde los activos políticos ex-PSC (que si no lo he dicho claro, son cuadros de muy alta calidad) están ahora participando de un proyecto político, una parte muy significativa de los cuadros y grupos municipales del PSC en el territorio hoy forma parte de listas soberanistas.

Intentar hacer un análisis global de los resultados en clave plabiscitarias va a ser complicado. Entre otras porqué ICV tiene un comportamiento muy errático (en algunos territorios engrosan plataformas alineadas a favor de la independencia, en otras no), también por la cantidad de plataformas y coaliciones con posicionamientos respecto a la independencia muy ambiguos y con composiciones muy diversas. Pero también porqué los independentistas van a votar en dos claves, municipal y no sólo soberanista.

El problema del independentismo en muchas zonas de Catalunya es que aún no es capaz de hacer una oferta electoral para municipales con un mínimo de cara y ojos. En muchos pueblos del área metropolitana tanto ERC como CiU tienen grupos municipales muy flojos (o inexistentes) y las agrupaciones locales tienen mucho voluntarismo pero pocos cuadros, la CUP sufre aún más ese problema.

Aunque será un fenómeno muy minoritario y ceñido a algunos municipios muy concretos veremos independentistas votando candidaturas socialistas en parte del área metropolitana donde ERC y CiU no tienen ninguna posibilidad de ganar, como un mal menor y porqué en general los alcaldes y alcaldesas del PSC son bastante buenos en comparación con la oferta electoral de sus rivales, y en otros lugares una parte pequeña del voto independentista irá a candidaturas de unidad que no son abiertamente independentistas pero permiten cambiar mayorías municipales.

Será muy difícil hacer un cómputo de regidores y votos. ¿Cómo computamos Barcelona en Comú? ¿son unionistas? ¿son independentistas?. Cuando una coalición no se ha posicionado y tiene entre sus filas candidatos que tienen posturas confrontadas en este sentido es bastante complicado decidir hacia donde se alinean y como contabilizarlos.

Hacer previsiones con un entorno tan volátil es casi una locura pero me atrevo a especular que fuera del área metropolitana de Barcelona y Tarragona veremos victorias indiscutibles del soberanismo. El PSC será barrido en el “territorio”, ya lo ha sido en la elaboración de las listas y veremos que pasa a ser marginal.

Pero esas victorias ya están descontadas y amortizadas. No es nuevo, forman parte del grueso de socialistas que abandonaron al PSC cuando este abandonó el catalanismo político. Si sólo se produjera esto volveríamos a tener constancia que desde el 2013 no hay ningún avance del independentismo.

Por otro lado en los núcleos duros del voto españolista de la primera corona del área metropolitana veremos el independentismo subir y sacar resultados inéditos, pero parte de un suelo electoral tan bajo que no es muy difícil. La mayor parte de trasvase de voto lo veremos en esta zona del PSC y del PP a C’s y en menor medida a opciones soberanistas, pero de forma menos intensa que en las europeas.

Tarragona y su costa más cercana y el área metropolitana de Barcelona tendrán un comportamiento, y el resto de Catalunya otro. La excepción pueden serlo Barcelona y algunas ciudades del área metropolitana que tendrán un comportamiento más intermedio.

La batalla se va a dar precisamente en estas ciudades. Veremos si el soberanismo está avanzando realmente si logra conquistar determinadas plazas fuertes que están en entredicho.

Si Sabadell y Terrassa cambian su mayoría electoral por una mayoría independentista se confirmará que el Vallès Occidental es ya “territorio rebelde”. Si en Granollers logran derrotar al PSC y hacer una coalición independentista de gobierno reforzará otras victorias del independentismo en el Vallès Oriental.

Los valleses es donde es más probable que el soberanismo pueda producir el cambio. Está claro que la mayor parte de alcaldes serán independentistas, pero sin los valleses no habrá una mayoría de catalanes con alcaldes y alcaldesas independentistas.

Tarragona también es una plaza fuerte del unionismo. Ahora mismo son 19 regidores del PSC y del PP frente a 7 de CiU y uno de ICV-EUiA, pero aunque parece imposible estas elecciones pueden esconder muchas sorpresas y es posible que algún municipio del Camp de Tarragona cambie de color.

Por otro lado LA BATALLA va a ser Barcelona ciudad. Es imposible que el unionismo o el independentismo ganen la batalla en términos absolutos. BEC que juega a la indefinición en este tema va a reunir suficientes apoyos como para que ninguno de los dos bloques consigan mayoría absoluta. La CUP ha decidido poner una lista que da más miedo que una película de zombies y más sectaria que un grupo de Hari Krishna y por tanto le han dejado todo el campo para correr a Ada Colau y la lideresa sacará un buen resultado.

La victoria en Barcelona no la juzgaremos si los independentistas tienen mayoría absoluta (no la tendrán) sino la juzgaremos si puede entrar en la Asociación de Municipios de la Independencia o no… y eso será si ERC, CiU y si entra, la CUP, tienen más regidores que PSC, PP y C’s, siempre suponiendo que BEC se abstenga en esta decisión, algo que no es tan descabellado. Ahora mismo parece que esta suma CiU+ERC será más grande que la de PSC+PP+C’s, pero esa mayoría hoy en las encuestas es demasiado ajustada.

Sin esa suma tendríamos una Barcelona fuera de la AMI y sin poder dar apoyo a la hoja de ruta del procés. La marca Barcelona es el principal activo internacional con el que cuenta Catalunya, perderla sería el mayor error y la mayor muestra de fragilidad del independentismo en este momento.

Estas municipales no son plebiscitarias y hacer una campaña y una lectura en clave pre-plebiscitarias es un error por parte del independentismo, pero sí que son la oportunidad de conseguir algunas mayorías en ciudades clave.

La conquista de estas plazas por el independentismo tiene varios efectos positivos:

Se evitaría (o al menos se reduciría) la lectura de las “dos Catalunyas” que van a utilizar los opinadores unionistas ya que es un marco que les favorece (imagen de unos pobres españoles en Catalunya asediados en el área metropolitana por los bárbaros catalanes de las zonas rurales).

Permitiría tener al lado del procés unos ayuntamientos clave (en especial el de Barcelona) que reforzaría las acciones del futuro Parlament de Catalunya.

Garantizaría el control de las 4 diputaciones por fuerzas independentistas ya que estas además son clave para construir las famosas estructuras de estado.

Veríamos si el soberanismo ha logrado afianzar sus avances del 2013. Sin los dos valleses y Barcelona podríamos tener la paradoja de tener una fuerza municipal mayoritariamente (respecto a población) en contra del procés y un Parlament a favor.

Siento por los que se encieguen creyendo que sacar el 85 o el 90% de votos en lugar del 70% habitual en Les Borges Blanques o en Girona es significativo o por los que se atrincheren con que la suma de votos de PSC y C’s en Cornellà de Llobregat no ha bajado tanto como lo que se esperaba. Sin denostar el esfuerzo que están haciendo los independentistas y los unionistas de estos territorios, la valoración de la batalla del 24M se va a juzgar en unas pocas plazas.

Si yo fuera alguien entre los 3 actores del independentismo o pintara algo en los equipos de estrategia de los partidos soberanistas centraría mis esfuerzos en esas plazas.

Un comentari a “La batalla del soberanismo en el 24 de mayo está en un puñado de ciudades

  1. Vivo en un pueblo-ciudad de la segunda corona metropolitana y el problema de las fuerzas soberanistas exceptuando a las CUP, es decir CiU y ERC, es que tienen una imagen y militancia muy burgués. De CiU se entiende porque son derecha, pero a Esquerra le quita mucho voto popular que acaba en el PSC y en estas elecciones también en C’s.

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