Insensatos de la brigada Aranzadi


Se hacen llamadas al “seny” a los independentistas por parte de ciertos adalides del diálogo. Estas llamadas están llenas de un alto grado de hipocresía por un lado y un desconocimiento del verdadero significado de “seny” (que para nada es la racionalidad fría que impida actuar por unos principios). Pero quien tendrían que aplicarse las llamadas al “seny” debería ser los defensores de la unidad de España en este conflicto que se ha comportado como unos insensatos.

A nivel humano, lo que representa el encarcelamiento de Jordi Cuixart y Jordi Sánchez es terrible. El auto se ha de agarrar con pinzas y alejarlo bastante, porqué atufa a facha. No es de extrañar, lo ha redactado la misma juez insensata que tiene encerrados desde hace un año a un puñados de jóvenes de Alsausa por una pelea de bar. El imputar un delito de sedición no tiene sentido alguno, ya intentaron imputar en una huelga general el delito de rebelión aérea a unos piquetes que ocuparon las pistas y resistieron pacíficamente el intento de desalojo por parte de Mossos, un delito mucho menor y fue desestimado. Las consecuencias políticas de detener a los líderes de la ANC y Omnium ni las han podido calcular, pero serán altísimas. La reacción del movimiento independentista será contundente y se tienen todas las garantías que de cara al exterior esto es visto como un movimiento autoritario y contrario al diálogo que pide la comunidad internacional.

La estrategia del PP de afrontar el “problema catalán” a través de la brigada Aranzadi ha resultado ser una completa insensatez. Lo es a nivel conceptual: un problema político no se resuelve mediante sentencias, porqué al final llevas al contrincante a tener que desobedecerlas. Lo es también porqué termina quemando y destruyendo la credibilidad de la judicatura. Lo es también por el tipo de respuesta y el tipo de jueces que están designando para la causa catalana, tanto la judicatura como la fiscalía están haciendo un trabajo delirante en todo este proceso. Y son los primeros en petarse sutilmente la misma ley que dicen defender.

Pero la verdadera insensatez de esta estrategia es que el Gobierno de España él mismo ha aniquilado su capacidad de maniobra, ha movilizado a una serie de jueces que le tienen muchas ganas a los catalanes y de hecho a toda disidencia y cuando el estado necesitaba dar una respuesta de aparente diálogo aplica la peor medida que podía a los líderes de ANC y Omnium. Esa estrategia, que era la que el estado quería hacer hace unas semanas, ahora es totalmente contraproducente.

Aún en Madrid siguen siendo tan insensatos piensan que descabezando el movimiento este va a pararse, no son conscientes del altísimo grado de movilización de las fuerzas independentistas y de sus bases, de la capacidad de autoorganización y que es un movimiento realmente de grass-roots y lo peor, que detrás de nuestros Jordis hay cientos de miles de Jordis, Martas, Joses, Marías, Montserrats, Antonios, Lluisses, Laias, Joans dispuestos a acompañarles a prisión.

Nosotros, los independentistas, tenemos el seny y la rauxa, gracias a ella derrotamos al estado el pasado 1 de octubre, y volveremos a hacerlo todas las veces que haga falta. Nuestros rivales, al parecer, solo saben mostrar una completa insensatez.

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