Corrupción y consecuencias de la falta de responsabilidad colectiva en lo público

Es posible que el gran problema en la gestión de lo público en el siglo XXI no sean las personas corruptas, los aprovechados o los que desean imponerse mediante la violencia a los demás. En las democracias avanzadas como la nuestra la posibilidad de que alguien realice un golpe de estado y conculque la legalidad constitucional es algo, por suerte, bastante alejado. La debilidad de la democracia no viene desde “arriba” sinó precisamente desde la base. Un sistema, como la democracia, es más efectivo cuanto más personas y agentes activos políticos haya y estén vigilándose mútuamente. Las personas activas en lo público intentan mantener un control de los poderes, exigen a las instituciones y mantienen un nivel de tensión que hacen que la política a todos los niveles sea más exigente. Yo he de reconocer que el “trabajo” que me han dado algunos NIMBY y propuestas de vecinos a la Continua llegint