La falacia en el debate nacional del concepto “ciudadano del mundo”

Hay muchas personas que se autodenominan “no nacionalistas” y se contraponen a otras que definen de forma manifiesta con que cuerpo social se identifican más (Catalunya, España, Francia, Euskadi). Se asume cierta posición de superioridad moral “yo estoy por encima de naciones y banderas” frente a los cavernícolas que defienden (o defendemos) que hay un cemento que cohesiona y genera los cuerpos sociales. En cierta manera me recuerdan el “la sociedad no existe” de los neoliberales de los años 80. Es cierto que hay una extraordinaria minoría de verdaderos ciudadanos del mundo, que se sienten identificados con la humanidad en su conjunto sin ninguna preferencia identitaria de ningún tipo. Pero no es la mayoría que se autodenomina “ciudadano del mundo”. Hay una prueba del nueve para atrapar a un “ciudadano del mundo” de postín. ¿Defiende que la redistribución de los impuestos de, por ejemplo, en Catalunya se haga a cualquier otra Continua llegint

Españoles acomplejados con su identidad nacional

Campofrío, les guste a no a los hipsters, hace unos anuncios cojonudos. Su público objetivo no son tecnomodernos con cuenta en twitter y que comen tofu, sino gente que compra jamón, choped y chorizo, desde un servidor a mi madre. Sus anuncios son emotivos, van al corazón, y asocian la marca a un sentir emocional, tierno y próximo. ¿No te gusta porqué habla desde valores que son tradicionales y no forman parte de la “modernez”? seguramente nunca comprarás productos Campofrío, a los que se anuncian tu opinión les interesa tres pueblos. El último anuncio ha generado mucha polémica, sobretodo entre cierta progresía. Al parecer el hecho de sentirse orgulloso de algunas características que aducen al “carácter español” (hablar en voz alta, tocarse, ser más propensos a las relaciones sociales) es algo que levanta ampollas. Por cierto la campaña se parece un pelín a la campaña de “hazte el sueco” que Continua llegint