En defensa de los politólogos (y de los científicos sociales, en general)

Al igual que a los economistas que durante todos estos años de crisis se les ha ido satanizando ahora le toca a los politólogos el extraño honor de ser el colectivo académico más odiado de este país. La politologofobia nace debido al auge de PODEMOS (dirigido por un grupo de profesores de politología de la Complutense) y al aumento de la presencia de politólogos en medios de comunicación. Los politólogos cumplen muy bien la figura del típico listillo cargante al cuál odiar, hablan de teorías que para el común de los mortales parecen no funcionar o que no pueden demostrar, que dicen cosas incómodas y en muchos casos contraintuitivas y por tanto los podemos considerar vendedores de humo o manipuladores. La hostilidad hacia las ciencias sociales es casi algo endémico en occidente, pero como todo sentimiento contrario al conocimiento ordenado es injustificado. Hay algunos politólogos muy cargantes, que hacen sentencias en ámbitos Continua llegint