La política kitsch, el discurso político como una patata hervida disfrazada de alta cocina

Uno de los libros que más me me ha sorprendido este verano es “Apocalípticos e integrados“ de Umberto Eco, escrito en 1966. Su descripción de los problemas de la “Midcult” y del choque entre la “alta cultura” y la “cultura de masas” y la descripción de las actitudes de “apocalípticos” y de “integrados” se puede aplicar hoy en día a la construcción del discurso político del siglo XXI. En el discurso político, igual que en el arte existen elementos de creación cultural e intelectual. Igual que en el arte existe una serie de consumidores de este discurso que pretenden cubrir una serie de inquietudes y necesidades. En el discurso político existen también diversos registros: mensajes políticos para personas muy formadas y con inquietudes muy complejas, mensajes políticos para personas cuya inquietud política y dedicación es mucho menor, pero a la vez una especie de “Midcult” que quiere superar el registro para la Continua llegint

Resultado del experimento sobre la capacidad de predicción electoral: Efecto ancla o no pienses en un 8

Hace muy poco pedí la colaboración en un experimento a los lectores de mi blog. Engañé a los que participaron. La mentira tenía un interés científico ya que buscaba realmente, no la capacidad electoral predictiva intuitiva sino comprobar un efecto irracional que la economía del comportamiento llama “efecto ancla“. Este efecto ancla está comprobado para la fijación de precios o en las negociaciones, tanto en análisis como en experimentos de economía del comportamiento. No conocía experimentos realizados sobre el efecto ancla alrededor de decisiones no puramente económicas (como la fijación de precios o la negociación) y me pareció interesante realizar un experimento para ver el efecto ancla en las espectativas de resultados electorales. Daré una definición rápida del efecto ancla. Es un sesgo cognitivo irracional en el que una la presentación de una cifra previa que no tiene una relación causal o racional con el valor que queremos estimar nos termina Continua llegint

En defensa de los politólogos (y de los científicos sociales, en general)

Al igual que a los economistas que durante todos estos años de crisis se les ha ido satanizando ahora le toca a los politólogos el extraño honor de ser el colectivo académico más odiado de este país. La politologofobia nace debido al auge de PODEMOS (dirigido por un grupo de profesores de politología de la Complutense) y al aumento de la presencia de politólogos en medios de comunicación. Los politólogos cumplen muy bien la figura del típico listillo cargante al cuál odiar, hablan de teorías que para el común de los mortales parecen no funcionar o que no pueden demostrar, que dicen cosas incómodas y en muchos casos contraintuitivas y por tanto los podemos considerar vendedores de humo o manipuladores. La hostilidad hacia las ciencias sociales es casi algo endémico en occidente, pero como todo sentimiento contrario al conocimiento ordenado es injustificado. Hay algunos politólogos muy cargantes, que hacen sentencias en ámbitos Continua llegint

Sesgos provocados por los gráficos y las infografías

Soy un fan de publicar toda la información posible en forma de gráfico o de infografía. Me encanta la capacidad que tiene un gráfico de expresar un argumento de una forma más contundente que cientos de palabras. Trasladar los argumentos a datos y estos a información gráfica es una de las mejores formas de comunicar ideas y hacer divulgación que existen. El problema es que el uso de las gráficas y las infografías no es tan neutral como parece. Más allá de formas de distorsionar los gráficos (como hacer escalas que hagan parecer mayores o menores las diferencias entre diversas variables), la información gráfica que acompaña a un artículo introduce varios sesgos. Sesgo hacia la información fácilmente graficable frente a la relevante El primero de ellos es que la información que no puede presentarse de forma gráfica tiende a quedar relegada, puede que en un artículo la información o el Continua llegint