El problema del catalán no es la cooficialidad del castellano, ni los castellanohablantes, sino las injerencias de las instituciones españolas

Esta semana se ha lanzado una ofensiva judicial para debilitar el modelo de inmersión lingüística de la escuela catalana. Wert ha intentado paralizar el proceso de matriculación para obligar a incluir la casilla de optar a la escolarización en castellano y el TS ha realizado una sentencia indicando que es obligatorio ofrecer un mínimo de un 25% de clases en castellano. El objetivo declarado es “garantizar el conocimiento del castellano” entre los alumnos. Si los niños catalanes salen sabiendo peor el castellano que los niños de Cuenca o de Sevilla podría tener algún sentido, pero es que no hay ninguna prueba que esto sea así, y de hecho las pruebas comparadas indican lo contrario (los niños catalanes tienen un conocimiento del castellano ligeramente superior al de la media española). El objetivo es sencillo. Acabar con el modelo de inmersión lingüística catalana y poco a poco dejar el sistema educativo catalán parecido al valenciano. Continua llegint