Cuestión de lengua

La identificación con un demos y un relato nacional es posiblemente uno de los elementos que ayudan a construir el nacionalismo banal. Es una forma sutil de nacionalismo, la grasa que hace funcionar las instituciones de un estado, que evita cuestionarse el porqué pago impuestos para hacer funcionar infrastructuras a 1.000km de distancia y ayudar personas que no conozco. Queramos o no, los estados aún necesitan esta grasa de identificación colectiva, que supere a la “tribu” (en el sentido de colectivo de nuestro entorno que podemos llegar a conocer) y nos haga colaborar de forma voluntaria. En el debate político catalán hay una competición de relatos nacionales. Como mínimo hay una competencia entre dos identificaciones nacionales, la catalana y la española. Hay quien aún añade más complejidades como el demos europeo/internacional o la identificación con la metrópoli barcelonesa y sus valores internacionalistas. Para que cada ciudadano considere legítimo un referéndum unilateral o no, Continua llegint

No somos colonos, ni voluntarios ni involuntarios.

Ayer se presentó un manifiesto que alertaba de los riesgos del bilingüismo social para la pervivencia del catalán. Este manifiesto, conocido como manifiesto Koiné, tiene algunos elementos positivos: creo que en algún momento deberemos plantearnos el modelo lingüístico que queremos en una hipotética Catalunya independiente. Y ese debate no se puede realizar acallando a quien cree que la cooficialidad podría terminar lastrando el futuro del catalán, simplemente por el hecho que lo que dicen no es políticamente correcto o no nos gusta. Yo tengo en este tema una posición particular, prefiero una sociedad sin lenguas oficiales marcadas en textos constitucionales y regularlo por leyes y reglamentos en los diversos ámbitos de la administración. Pero uno de los problemas del manifiesto Koiné son algunas de sus formas. Hay un expresión nefasta al describir que la inmigración española venida desde los años 50, 60 y 70 fue un “instrumento involuntario de colonización lingüística”. Es un error Continua llegint

Pequeña reflexión sobre las lenguas de la república catalana

Un reciente manifiesto firmado por el grupo Koiné ha vuelto a abrir el debate de las oficialidades de las lenguas de una hipotética república catalana. Aunque originalmente era defensor de la cooficialidad del castellano y del catalán encuentro que hay posiblemente mejores soluciones que logran superar el bloqueo que la palabra fetiche “oficial” puede provocar. El debate puede ser más constructivo cuando le damos más tridimensionalidad y compartimos que tipo de país queremos en un futuro en lugar de pelearnos por una solución institucional u otra. Dejo aquí estas reflexiones sobre las lenguas de la república catalana: 1. Reconocimiento de las lenguas, algo más allá de un estatus jurídico Catalunya es un país en el que hay muchos idiomas, dos de los cuales son preponderantes en casi todo el territorio, su reconocimiento no debería definirse por términos “oficial” o “no oficial” o su estatus jurídico. La oficialidad es un término jurídico que Continua llegint

El problema del catalán no es la cooficialidad del castellano, ni los castellanohablantes, sino las injerencias de las instituciones españolas

Esta semana se ha lanzado una ofensiva judicial para debilitar el modelo de inmersión lingüística de la escuela catalana. Wert ha intentado paralizar el proceso de matriculación para obligar a incluir la casilla de optar a la escolarización en castellano y el TS ha realizado una sentencia indicando que es obligatorio ofrecer un mínimo de un 25% de clases en castellano. El objetivo declarado es “garantizar el conocimiento del castellano” entre los alumnos. Si los niños catalanes salen sabiendo peor el castellano que los niños de Cuenca o de Sevilla podría tener algún sentido, pero es que no hay ninguna prueba que esto sea así, y de hecho las pruebas comparadas indican lo contrario (los niños catalanes tienen un conocimiento del castellano ligeramente superior al de la media española). El objetivo es sencillo. Acabar con el modelo de inmersión lingüística catalana y poco a poco dejar el sistema educativo catalán parecido al valenciano. Continua llegint