El supuesto escándalo del Climategate y las descontextualizaciones

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Recientemente los servidores del Climate Research Unit (CRU) fueron atacados y se extrajo toneladas de mails que se intercambiaban un grupo significado de climatólogos comprometidos con la investigación del calentamiento global. También intentó ser hackeada la web www.realclimate.org una fuente de divulgación sobre climatología bastante seria.

nubes-espacio

La denaliesfera (la blogosfera anglosajona que niega el calentamiento global) ha lanzado a deguello al contenido de los mails ya que muestran que los climatólogos mantienen una fuerte hostilidad con algunos de los negacionistas más destacados (como McIntyre), y el intercambio descontextualizado de mails tal y como lo muestran los negacionistas hacen creer que hay una conspiración mundial de rojos, troskistas, verdes y malvados científicos para convencer al mundo de que el planeta se calienta a causa del calentamiento global.

Primero de todo quiero aclarar varias cosas:

No confundamos el debate social con el debate científico.

Los debates científicos se tienen en las revistas científicas. Científicos críticos con las tesis más generales del calentamiento global como McKritick y Spencer lo hacen en esas revistas indexadas. Climate Research, una revista criticada en los mails, tiene el prestigio por el suelo por no filtrar un artículo ridículo de Baulinas 2003, pero sus artículos siguen siendo citados en el IPCC y gente del equipo de Mann y Gavin (uno de los dos protagonistas de los mails) publican en ella. McKritick publicará en el próximo 2010 una nueva refutación a las objecciones de Gavin sobre las islas de calor, y Spencer sigue investigando sobre nubes tropicales, Mann en el 2008 corrigió su primer Paper del 1998 sobre reconstrucciones paleoclimáticas dando algo más de relevancia al período cálido medieval de los siglos X y XI. Es ahí donde ocurren los debates científicos y donde se están estudiando, discutiendo y analizando todos los detalles de interés científico sobre la climatología. Igual que el trabajo de McKritick o Spencer como científico es poco cuestionable por sus posturas personales (o la financiación que reciben como “divulgadores” negacionistas), y sus artículos sometidos a Peer Review los considero válidos y vigentes si no son refutados o respondidos con otros artículos sometidos bajo Peer Review, lo mismo con Mann, Gavin, Hansen Jones o cualquier otro climatólogo por mucho que tengan un odio atroz a What’s Up Whith That (una web negacionista anglosajona). La ciencia avanza indiependientemente de que un grupo significado de climatólogos estén o no de acuerdo con un determinado contenido como ellos mismos en los mails indican.

Algunos de los detalles que los negacionistas utilizan para cuestionar a los climatólogos

Entrando a ciertos detalles que muestran los mails hay respuestas rápidas que son fáciles de dar.

El uso del término “trick” en los análisis estadísticos. Los negacionistas intentan hacernos creer que cuando los climatólogos escribían “que he estado utilizando todos los “tricks” para conseguir que esta serie de datos nos dé algo interesante y no he podido” se referían a que han intentado utilizar un truco o una manipulación de datos para conseguir que estos expresaran lo que ellos querían. Trick es un término que en la literatura matemática se utiliza muy a menudo, y aunque su traducción literal pueda ser “truco” su acepción en matemáticas se traduce como “idea feliz” o mecanismo que resuelve un problema matemático que no se puede resolver sólamente a pura fuerza bruta computacional. No implica ninguna manipulación de datos, y además en los casos que se han indicado en los mails los autores de los Papers que han utilizado “esos tricks” indican su metodología y publican los datos para que sus estudios puedan ser analizados por terceros.

La supuesta ocultación de datos no es tal. McIntyre se ha dedicado a hacer nosecuantas demandas legales para que los datos que utiliza el CRU para calcular la evolución de temperaturas en el globo sean puestos a disposición del público, en los mails Hansen Jones, el responsable de publicitar estos datos se queja de estas demandas contínuas de información y muestra una tremenda hostilidad hacia McIntyre (normal por el otro lado ya que McIntyre no le pide los datos,  como cualquier otro científico, para poder realizar un estudio concreto o la revisión de otro, sinó para “que sean públicos” y acusa a Hansen Jones de ocultación). Tal y como se descontextualizan los mails parece que Hansen Jones realmente esté ocultando datos a la comunidad científica y a la opinión pública. Nada de eso es cierto. Por un lado muchos de los datos  sobre temperaturas globales son públicos, desde las series satelitales, pasando a las series elaboradas del CRU, lo que no puede hacer público en un plazo corto de tiempo son los datos en crudo de todas las estaciones metereológicas porqué los ha recibido bajo confidencialidad por parte de miles de estaciones metereológicas del mundo de más de 180 agencias metereológicas globales con las cuales ha de llegar a un acuerdo una por una para poder hacerlos públicos. Pero de hecho Hansen Jones está trabajando para ello y ha retado a McIntyre que reconstruya él mismo los datos de temperaturas globales una vez los tenga, y compruebe la robustez, cosa a lo que McIntyre se ha negado a hacer. Lo que es obvio es que ese trabajo burocrático (ya que las agencias metereológicas en algunos casos comercializan estos datos y por tanto cuesta que permitan al CRU publicitarlos ya que son suyos) se hace a costa de la labor de investigación de Hansen Jones, de su equipo y de todo el CRU. Todo para que McIntyre no vaya a hacer ninguna labor de investigación posterior. Hansen Jones está tan convencido de la robustez de los datos del CRU que le ha retado a que haga todos los análisis que él quiera, porqué curiosamente los datos elaborados del CRU coinciden con otras reconstrucciones de otras agencias o los que se obtienen de los satélites. De hecho como las agencias han cedido los datos para uso científico, cualquiera que vaya a realizar una investigación puede acceder a esos datos. Otro tema es que autores más próximos a posturas negacionistas como Spencer no proporcionan los datos en crudo con los que trabajan y nadie les está exigiendo la batería de datos crudos con actas legales, ya que ellos también tienen sus acuerdos de confidencialidad y sólo proporcionan los datos a otros investigadores que se los solicitan con interés de realizar un artículo científico o comprobar las conclusiones de sus artículos. Curiosamente la denialosfera no pone el grito en el cielo porqué Spencer no cuelga en internet todos sus datos en crudo, cosa que la NOAA, o Gavin sí hace, por dar ejemplos.

El inexistente boicot a Climate Research. En los mails se puede ver algún comentario para boicotear Climate Research. Este tema nació en el 2003 cuando esta publicación coló un artículo de Baulinas et. al. que carecía de valor científico tal y como decían los mismos reviewers que trabajaron con el artículo. El editor publicó el artículo a pesar de que los científicos que habían hecho la revisión argumentaban, y con razón, que de las premisas y análisis del artículo no se podía llegar a las conclusiones que se llegaban y que estaba lleno de fraudes, fallos lógicos, etc… Este tema fué tan escandaloso que 6 reviewers y 3 editores del Climate Research dimitieron y el fundador de la revista salió en una editorial a defender la revista. La actitud del editor de Baulinas (uno de los tres editores dimisionistas) fué poco correcta y la negativa de la revista a dar marcha atrás implicó no sólo que los miembros del CRU propusieran dejar de publicar en la revista sinó que se extendió durante meses por toda la comunidad científica. Aún así, las cosas volvieron a encauzarse y hoy en día colaboradores de Mann y de Gavin publican en Climate Research y sus artículos son citados en los informes del IPCC y por miembros del CRU. Puede sonar muy mafioso si se descontextualizan los mails, pero en realidad ha sido uno de los peores escándolos que ha sufrido una revista indexada en la rama de la geofísica y es normal la indignación de los autores de los mails. Pero como digo, del dicho al hecho hay un trecho, y al final una revista científica que atrae a autores de calidad no queda desmantelada por un error, el editor que se saltó el criterio del Peer-Review dimitió y los climatólogos siguen publicando en Climate Research, y hoy en día, hasta los negacionistas más recalcitrantes rehuyen hablar de Baulinas 2003, un artículo que hasta su propia autora considera que esta lleno de fallos.

Las poco fundamentadas acusaciones de bloqueo de artículos en el informe científico del IPCC. Esta es una de las acusaciones más idiotas, y es un poco cansina… entre otras porqué las personas citadas y que salen en los mails llegan a un par o tres de decenas, incluído los negacionistas que salen citados en los mails. En cambio el número de reviewers del IPCC supera los 300, y el número de articulistas  y científicos participantes del panel los 2.500. Por mucho que Gavin, Hansen Jones o Mann sean reviewers, para poder rechazar artículos tendrían que haber conspirado con más de 300 personas, cosa que es difícil de poder extraer de los mails, y bastante más complicado de organizar. Pero de hecho vayamos a los artículos contenidos en el AR4 del IPCC, podemos encontrar al único artículo científico de McIntyre (el archienemigo de Hansen Jones y principal quejica) o los artículos de McKritick, o los del CRU son muy malos montando conspiraciones para bloquear artículos o el sistema de revisión es lo suficientemente robusto para que nadie pueda hacer lobbye y bloquear artículos de relevancia científica, o simplemente la conspiración no existe.

¿Pero hay mala praxys científica? Evidentemente, no. Hay quien puede que vea que el mero hecho de que unos científicos en sus comunicaciones privadas hablen de bloquear a terceros es un mero indicio de que hay una mala praxys científica. Ya no por el hecho de que hablen de que hay artículos que no deberían entrar en el informe científico del IPCC y que después entraran, sinó por el contenido de un par de mails donde un climatólogo solicita la ayuda de varios para poder rechazar como reviewer un artículo que considera erróneo y contrario a sus tesis pero que no sabe desentrañar donde están los errores de forma tan clara como para rechazarlo. Por un lado, los científicos son humanos y por otro, en todas las disciplinas científicas hay rivalidades intelectuales y de tesis. Eso no implica que los que se posicionan y asumen tesis concretas sean deshonestos. El hecho de que un reviewer reconozca que no puede refutar un artículo y rechazarlo y solicite ayuda para ver si otros pueden encontrar errores de bulto indica que el proceso de revisión no rechaza las cosas de forma arbitraria. Que el propio proceso de revisión sea tan intenso hace que los artículos adquieran mayor calidad y relevancia científica, y la prueba de honestidad científica del reviewer del CRU que envía tales mails es que el artículo en concreto salió publicado sin su rechazo como revisor, al final admitió la calidad y validez del artículo científico.

Hay centenares de minúsculas que los negacionistas están aprovechando para sacar punta. Evidentemente si revisáramos los mails que enviamos en el trabajo todos a diario seguramente mucha gente nos podría comenzar a pedir explicaciones ¿porqué criticas a este compañero? ¿porqué te has negado a cumplir tal o cuál petición? ¿porqué le has pedido ayuda a otro compañero de otra empresa?, etc… Y me sería imposible, entre otras por no ser el protagonista de esos mails y serme imposible conocer el contexto contestar a todas las minúsculas y puntas que los negacionistas constantemente sacan. Lo que sí puedo concluir es que el sistema de revisión por pares es bastante sólido, a pesar de la hostilidad de Hansen Jones o Mann, McIntyre publicó su artículo del 2005, Climate Research sigue atrayendo buenos autores, el IPCC sigue citando a McKritick y este y Spencer siguen publicando artículos científicos sobre climatología.

Respuestas de los propios implicados

A pesar de ello, Gavin, citado bastante en los mails y editor de www.realclimate.org se ha puesto activamente a responder la inmensa mayoría de minúsculas que están encontrando los negacionistas y personas con dudas razonables y que piden aclaraciones. Me parece un esfuerzo interesante para recuperar la credibilidad que los negacionistas están intentando destruir sobre la ciencia y además un conjunto de muestras y aclaraciones del funcionamiento de la ciencia. Os dejo los enlaces a los artículos de Realclimate y en especial recomendable los comentarios y las respuestas de Gavin en estos artículos:

http://www.realclimate.org/ind…..-cru-hack/

http://www.realclimate.org/ind…..k-context/

Por otro lado, muy recomendable la entrevista al historiador de la ciencia Stephen Watch en el Washington Post:

Science historian reacts to hacked climate e-mails

Algunas de las citas:

I don’t expect this to have much impact on public perceptions of climate and climate scientists. Opinions have become so fixed that it would take serious evidence to shift a significant number of people. Since the late 1980s, just about every year and sometimes almost every month, a group of people (mostly the same ones) have exclaimed, “Now in these latest (whatever) we finally have proof that there is no need to worry about climate change!” There is a segment of the public that has believed every new claim. The rest will continue to doubt such claims in the absence of truly solid proof.

(…)

Back around 2000 leading climate scientists talked to each other mostly about their science–debating one another’s data and analysis and negotiating travel, collaboration and other administration–and a little bit about policy. As time passed they have had to spend more and more of their time answering criticism of the scientific results already established, criticism mostly based on ignorance, fallacious reasoning, and even deliberately deceptive claims. Still more recently they have had to spend far too much of their time defending their personal reputations against ignorant or slanderous attacks.

The theft and use of the emails does reveal something interesting about the social context. It’s a symptom of something entirely new in the history of science: Aside from crackpots who complain that a conspiracy is suppressing their personal discoveries, we’ve never before seen a set of people accuse an entire community of scientists of deliberate deception and other professional malfeasance.

Even the tobacco companies never tried to slander legitimate cancer researchers. In blogs, talk radio and other new media, we are told that the warnings about future global warming issued by the national science academies, scientific societies, and governments of all the leading nations are not only mistaken, but based on a hoax, indeed a conspiracy that must involve thousands of respected researchers. Extraordinary and, frankly, weird. Climate scientists are naturally upset, exasperated, and sometimes goaded into intemperate responses… but that was already easy to see in their blogs and other writings.

Climatólogos acosados y enfadados

Lo que sí que es cuestionable es el tono que tienen los climatólogos implicados en sus mails. Hay que recordar pero, algunas cosas previas. Son comunicaciones privadas, la violación de estas es una violación del derecho a la privacidad en estas comunicaciones y se han obtenido de forma ilícita. Pero creo interesante analizar lo que humanamente sienten los climatólogos para actuar así.

Por un lado Pielke Jr. publica cosas peores en su blog contra Gavin, McIntyre ha llamado mentiroso y le ha acusado de obstaculizar la obtención de datos a Hansen Jones, Spencer se le va la pinza día si y día también, y tanto Mann, Gavin, etc.. indican que estos 3 deben ser juzgados sólo por sus artículos científicos y la comunidad científica en su actividad juzga a Pielke, McIntyre o Spencer en su valor científico no si son faltones, mentirosos, etc… ¿Realmente también estos tienen que responder por sus opiniones en sus blogs para recuperar su credibilidad científica?. Ya no me pongo a describir lo que dedica el señor Watts a los climatólogos… por no decir la mayoría de todólogos sin formación científica que se mueven en la denialosfera anglosajona. Si abriéramos los correos entre Watts, Spencer, Pileke y McIntyre estoy convencido que encontraríamos cosas aún más interesantes.

Críticas a los climatólogos del CRU por miembros de la comunidad científica

Tal y como está planteado el eje de alguna crítica que desde la propia comunidad científica se hace al contenido de los mails hay algunas cosas a matizar.

a) La transparencia. Siempre se puede pedir más, y más datos. Es muy difícil que haya disciplinas como la climatología que puedas descargarte tantos datos como los que hay disponibles hoy en día en la red para climatología. Eso ayuda mucho porqué las reconstrucciones climatológicas, o los datos de temperaturas satelitales, los datos de detección de rayos cósmicos, los datos paleoclimáticos de los bore holes, etc.. todo eso está disponible a un sólo clic. Siempre faltarán datos, como en el caso del CRU porqué no pueden publicar los datos segregados de todas las estaciones metereológicas como pide McIntyre sin que se obtenga el permiso de más de 180 agencias metereológicas regionales, o porqué simplemente exponerlos a piñón de forma que pueda ser útil a no investigadores significa un proceso de redigitalización en un formato más estandard que para los programas, muchas veces ad-hoc creados, que utilizan los investigadores. Vamos que no es volcar la base de Excel a un .TXT para que te la lleves. Comparándolo con otras disciplinas, los datos estadísticos que publican la OCDE, el Eurostat u organismos de este tipo son más a palo seco que el bacalao islandés, y esto que estos organismos cuentan con mayor capacidad de dedicación para publicitar sus estudios. No te digo ya en ciencias duras, el tener bases de datos públicas accesibles en formatos no demasiado complicados y con datos útiles no se dá tanto como en climatología. Si eres investigador tienes esos programas o puedes contactar con el autor para solicitarle una copia de lo que exáctamente necesitas para poder contrastar, pero estos no están publicados a un sólo clic.

Que sí, que será magnífico cuando el CRU haga públicos los datos que no le permiten ahora las agencias metereológicas regionales, aunque hace públicos el resto de datos, por cierto. Pero el esfuerzo no significará nada. McIntyre agobió a Briffa para conseguir los datos en crudo de los anillos dendroclimatológicos (y Briffa los tuvo que pedir a los rusos que habían elaborado el estudio a pelo original), para luego cometer un terrible ridículo por no tener ni repajolera como interpretar los datos sin saber si una determinada muestra de un árbol concreto era significativa, útil, estaba completa, etc… Además McIntyre ya ha anunciado que lo que hará con esos datos del CRU es nada… porqué el análisis de las miles de estaciones le supera con creces. Por cierto McKritick le podría haber pasado unos cuantos de esos datos ya que los dispone para su estudio de las islas de calor.

b) Superar la sensación de asedio. Yo viviendo en España, donde el think tank negacionista son cuatro chalados vinculados a Libertad Digital, un par de blogs autodenomiados liberales que aún pueden escribir por sí mismos y Uriarte más los ridículos artículos de LD escritos por un abogado y un informático ambos con la misma formación en ciencias duras que una ardilla, y donde la mayoría de medios pasa de las tesis negacionistas muchas veces termino agobiado porqué en internet son bastante activos y capaces de colmar de comentarios cualquier blog que intente dar respuestas sensatas. Me imagino que a los climatólogos del CRU que NO sabe hacer política (o no se espera que sepan) se ven superados fácilmente por un montón de think-tanks y especialistas en comunicación con medios afines que no paran de publicar y publicar y poner en cuestión desde un ámbito que no saben contestar su trabajo científico. Normal que se pongan a la defensiva, y normal que en un colectivo a la defensiva se tomen actitudes negativas. El mismo Gavin lo comentaba en un post. Otra cosa es que esa actitud defensiva negativa para comunicar y negativísima para aceptar ideas nuevas, se haya transformado en realmente un bloqueo, cosa que no es así, CR sigue publicando artículos de “la tribu”, Mann se corrije a sí mismo en su artículo del 2008, etc… No lo justifico y sé que eso hay que cambiarlo, pero es muy difícil tener una actitud abierta para la crítica legítima cuando hay semejantes navajeros como Monckton o Watts esperándote a la vuelta de la esquina, o cuando hay tanto dinero destinado a pagar a personas que sólo se dedican a negar el calentamiento global. A los climatólogos manchados por el “Climategate” les pagan por investigar porqué son los mejores que tenemos en este momento para estudiar las nubes, el sol, la humedad, etc… entiendo que como políticos y comunicadores y divulgadores fallen. Algo que tal vez podrían mejorar, pero es que su trabajo es investigar no responder a propagandistas profesionales.

Una cortina de humo para frenar el acuerdo de Copenhague.

Por último, todo esto no es más que una cortina de humo levantada a menos de un mes del debate de Copenhague, con la intención básica que el gobierno de Obama tenga más problemas para poder tomar un compromiso en esta conferencia debido a que más senadores y congresistas se dejan intoxicar por el lobbye negacionista.

52 comentaris a “El supuesto escándalo del Climategate y las descontextualizaciones

  1. Lo de que hay mucho geólogo escéptico es verdad, pero es de esas cosas que, como físico, me sorprenden bastante. Que en determinados períodos del pasado (¿hablamos del ordovícico o de qué?) hubiera más CO2 que actualmente es olvidar que había otra cobertura vegetal, otra distribución continental, otra temperatura, otros parámetros orbitales y otra irradiancia solar. Eso, para empezar. Si queremos buscar una anlogía, busquémosla en todos los factores.

    Dos. El IPCC (o cualquier climatólogo sensato) ya sabe que el clima ha cambiado siempre. Eso es trivial. Una cosa es decir que ha cambiado siempre y otra asumir que eso no tiene consecuencias para la sociedad actual, sometida a los factores limitantes actuales.

    Tres. El IPCC nunca ha dicho que el CO2 sea el único forzamiento radiativo al sistema.

    De tal manera que sí, es verdad, hay mucho geólogo escéptico, porque en el ordovícico había más CO2 (Ya, ¿y?)

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