Luces y sombras en el acuerdo de Copenhague

Ya ha finalizado la COP15 y se ha alcanzado el Acuerdo de Copenhague de este diciembre.

El acuerdo reconoce la importancia de mantener las emisiones a un nivel que no haga peligrosa la interferencia humana en el sistema climático, manteniendo el objetivo de que el incremento de temperaturas no sea superior a los 2ºC. Reconocen el impacto crítico que tiene el cambio climático y el impacto potencial en los países más sensibles.

cop15

Se reconoce que el pico de emisiones de gases invernadero se debe alcanzar “tan pronto como sea posible” y se reconoce que los países desarrollados han de ayudar a los que están en vías de desarrollo para que estos alcancen su pico de emisiones lo antes posible y reciban la ayuda económica y tecnológica para ello.

Un aspecto muy positivo es el compromiso para salvar los bosques de los países en vías de desarrollo con un compromiso económico de 30.000 M$ para el período 2010-2012 (que basicamente ponen en la mesa UE y Japón con una aportación menor de los USA). También se comprometen 100.000 M$ anuales para el 2020 destinados a ayudar a los países en vías de desarrollo para adaptarse a la reducción de emisiones.

Faltaría añadir a todo esto, las cantidades que los diversos países piensan destinar a la reducción de emisiones que realizarán en sus propios territorios. Lo cuál seguramente sea la parte del león.

¿Este compromiso es suficiente? Este es un debate más complicado de lo que parece pues hay varias formas de “calcular” los daños futuros del calentamiento global con respecto a las pérdidas actuales. Básicamente tenemos dos informes: informe Stern y el de Nordhaus.

El primero de ellos predice que es necesaria la inversión de un 1% del PIB mundial para reducir los peores efectos del calentamiento global, el segundo que con un 0,1% es suficiente.

Parece ser que los gobiernos mundiales se han querido quedar en un punto intermedio, tal y como la siguiente tabla indica:

PIB Mundial * Compromisos COP15 ** Informe Nordhaus Informe Stern % Objetivos Nordhaus % Objetivos Stern

2010

50.000

30 en tres años

50 anuales

500 anuales

20%

2%

2020

58.000

100 anuales

58 anuales

580 anuales

100%

17%

Las cantidades, son miles de millones de $. * El PIB mundial para el 2020 está calculado con un crecimiento del 1,5% anual. ** Los compromisos del COP15 no incluyen los compromisos nacionales concretos que serán incluídos en el anexo y al cuál todos los países tienen hasta el 1 de febrero para ser incluidos.

Evidentemente falta la parte del león, lo que pondrán los países desarrollados para reducir sus emisiones. Lo cuál acercará un poquito más a las necesidades que indica el informe Stern. Aunque por el momento gana Nordhaus.

Hay lecturas positivas de la cumbre:

– El que se combata la deforestación en los países en vías de desarrollo es algo positivo en más aspectos que el puro combate contra el calentamiento global, aunque hay algún que otro neoliberal que no lo ve así. El compromios de 30.000 M$ es inédito y forma parte de la solidaridad norte-sur que tanto se le exige a una transición justa de una economía alta en carbono.

– Que los EEUU firme el compromiso ya es mucho. Y el hecho que la administración Obama ha puesto en marcha algunas medidas para reducir emisiones a nivel nacional (que serán incluídas en el anexo del 1 de febrero) también es importante. Hay que recordar que EEUU no había firmado ni Kyoto, y este acuerdo asume los principios de Kyoto de reducción de emisiones. Por mucho que la UE tenga claro que hay que luchar contra el calentamiento global, sin el gran gigante poco tenemos a rascar.

Se reconoce políticamente que las conclusiones del IPCC AR4 son la guía para entender que medidas impulsar.

– Los países en vías de desarrollo han hecho valer su voz. El plantón del Lunes de la segunda semana, para evitar que se llegara a un acuerdo de mínimos en el cuál no se comprometía ayuda a estos países para adaptar su desarrollo a una economía más baja en carbono.

Evidentemente, hay problemas en este acuerdo:

– Hay un margen muy alto de discreccionalidad a la hora de los esfuerzos para reducir emisiones. Aunque hay compromisos más o menos concretos para los países desarrollados, en cierta manera siguen siendo voluntarios.

– No se contempla la reducción de las emisiones a la mitad para el 2050, aspecto necesario para el combate del calentamiento global, ya que la mayor parte de las reducciones tienen que darse a partir del 2020.

– Las cuantías comprometidas, en espera de la parte del león son relativamente pequeñas. Se delega demasiado a la década siguiente y se deja de lado un poco lo que podríamos comenzar a estar haciendo ya mismo.

– China sigue bloqueando aspectos importantes como el control de las emisiones. Sólo se permiten verificar por órganos independientes las emisiones relacionadas con las donaciones recibidas para reducirlas. Si la UE ha donado tecnología para construir un parque eólico para eliminar una central térmica de carbón, se podrá comprobar que la central ha sido desmantelada, pero no la cuantía de emisiones o de centrales que China abre en el conjunto. Sin un control estricto de países como China, Rusia o India la lucha contra el calentamiento global seguirá el juego del dilema del prisionero.

– Está visto y comprobado que hay una minoría de países que juegan al troll en las cumbres. Que Hugo Cháves con su economía subvencionada con los petrodólares se ponga a dar lecciones de ecologismo es algo que me resulta sospechoso. Los países de discurso neocomunista deberían recordar que uno de los peores destructores del medio ambiente han sido sociedades socialistas: no olvidemos el desastre de Chernobyl, la destrucción del mar de Aral, la contaminación de los acuíferos siberianos o las catástrofes alimentarias de Lysenko.

– El movimiento social y la respuesta policial. Que en Copenhague se les ha ido la mano a las fuerzas de seguridad es un hecho. Una mala elección de sede, un montón de personas que no pudieron entrar (acreditaron casi el doble de lo que permitía el aforo), y una mala gestión de las acciones de los grupos de protesta hizo que todo fuera un puñetero pitote. Por otro lado, que al Presidente de Greenpeace le hayan detenido, bueno, pues es algo normal: si te cuelas en una cena con jefes de estado y montas el pollo, lo normal es que te detengan y te puedan encausar: por ejemplo por usurpación de personalidad o por falsificación (no creo que entrara con el carnet de la biblioteca). Como en todo país democrático del mundo, tiene sus derechos procesales, jurídicos y personales garantizados, por tanto no me dedicaré a poner el grito en el cielo por ello. Si te cuelas a montar el pollo en una cumbre de jefes de estado sabes a que te expones, y asumes que has de cargar con los ilícitos que hayas cometido. Greenpeace nos tiene acostumbrados a gestos heroicos de este estilo que en algunos casos son muy loables, como cuando se enfrentaron a los vertidos radiactivos en el océano.

Siempre cabe que el acuerdo se lo tomen a chirigota como el de Kyoto y no se cumplan los compromisos, esto es un riesgo que siempre está en la mesa, pero sin un gobierno mundial (por más que Monckton y us panda de friki-liberales digan que el objetivo de todo esto es crear un gobierno comunista mundial, no es así) y con el funcionamiento de acuerdos de voluntario cumplimiento es lo único que podemos conseguir. Ahora las opiniones mundiales debemos mantener la presión y la alerta para que estos compromisos no se dejen de lado… ya que por suerte, poco a poco, las tesis negacionistas van dejándose atrás y enturbiando cada vez a menos legisladores, incluyendo a los senadores norteamericanos.

PIB Mundial * Compromisos COP15 ** Informe Nordhaus Informe Stern % Objetivos Nordhaus % Objetivos Stern
2010 50.000 30 50 500 60 6
2020 55.000 100 55 550 100 18

2 comentaris a “Luces y sombras en el acuerdo de Copenhague

  1. Pingback: Tweets that mention Observatori de ciberpolítica » Blog Archive » Luces y sombras en el acuerdo de Copenhague -- Topsy.com

  2. El trabajo de Copenhage reside precisamente en el trabajo conjunto norte-sur. No sólo debemos hacer los deberes en nuestra casa, sino que es imprescindible que no seamos lo suficientemente hipócritas para ensuciar la del vecino. En el fondo, la moqueta es de todos….

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