Aplaudiendo la antipolítica en el hemiciclo

Una fea costumbre que se ha instaurado en los diputados de todos los colores es aplaudir a sus portavoces y murmurar y a veces claramente abuchear al contrario. He sido conseller de distrito de Horta-Guinardó y estaba estrictamente prohibido aplaudir cualquier intervención, e incluso cuando el público lo hacía, los tres Presidentes que ha tenido ese plenario mientras yo he sido conseller, era recriminado. Entendí que esta medida era buena porqué manteníamos la seriedad de la institución y el respeto por el debate, reduciendo el navajeo dialéctico y la absurda lucha por “quedar como el vencedor dialéctico”. Un respeto institucional que indicaba que entendíamos los participantes que el plenario de un distrito no era la asamblea de un partido o un mitin político. Esta costumbre de no aplaudir (o hacerlo solo en ocasiones muy puntuales, como la elección de un President o cuando se aprobaba alguna propuesta de alto interés Continua llegint

El triunfo de la antipolítica

“El Kanciller” hace un análisis sobre el último programa “Salvados” que refleja lo que intuí al final de este, se está difundiendo un mensaje antipolítico donde los políticos están en un mundo paralelo y los ciudadanos en otros. Este mensaje es el zeitgeist clave de nuestra época, movilizado ya en los años 90, y que beneficia solo a los que tienen más poder económico que el que el resto. El poder político, queramos o no, es la única barrera que podemos enfrentar en democracia a los abusos de otros poderes no democráticos, que triunfe el pensamiento antipolítico es dejar el poder solo en los que ya lo tienen por vías no democráticas. Pero esto no solo pasa en los medios. También algunos analistas de alto nivel caen en la trampa. La semana pasada Ismael Peña publicó un artículo donde ponía en el mismo nivel a todas las instituciones, asociándolas a Continua llegint

Desinforma que algo queda, “Els matins” de TV3 y el IBI de partidos y sindicatos

El PSOE ha puesto en la agenda que la iglesia pague el IBI. Podemos cuestionar muchas cosas, si la Iglesia lo ha de pagar o no, como ocurre con algunas fundaciones y ONG que también están exentas, si los inmuebles que la Iglesia tiene, en algunos casos por una ley franquista que le permite requisar bienes sin propietario es legítimo que los tenga o no, si la labor social de la iglesia puede separarse y ver si los inmuebles que se dedican a esa labor social podrían no pagar IBI y los otro sí, etc.. El debate es amplio, incluso si es creíble que el PSOE presente una propuesta a la que ha votado en contra con anterioridad (cambiar de pensamiento no es necesariamente malo, ojo). Lo que no se puede hacer es lo que hacen los medios ultracentristas (o sea, el moderado El Mundo, los centristas de Intereconomía, etc..) Continua llegint