Los que en los momentos decisivos se esconden bajo un cubo

Hay personas, más de las que creemos, que en algunos momentos en los que hemos de afrontar contradicciones internas y choques cognitivos o emocionales fuertes nos hemos escondido bajo un cubo, ignorando las señales externas que nos generan contradicciones y nos hemos aislado de toda fuente de distorsión cognitiva y emocional. Es una reacción defensiva ante elementos que nos llegan a saturar y que para afrontarlos necesita que hagamos cambios, evolucionemos, demos un salto y crezcamos. Es doloroso ya que nuestra propia autoimagen y por tanto nuestra identidad está en juego. Pasa en la vida personal, pasa en la vida laboral, pasa también en la política. Sentimientos que negamos, emociones que obviamos, problemas por los que pasamos de puntillas, personas y situaciones de las que huimos sin resolver los conflictos. Entiendo esa postura porqué cuando he tenido que darle una patada al cubo y salir de mi ensimismamiento y afrontar los sentimientos y Continua llegint

La irrelevancia de Colau

Es increíble la velocidad a la que vuela la información y lo rápido que se amortizan los debates en todo lo relacionado con el procés. Estamos en la recta final de cara al referéndum de independencia y ya hemos olvidado que hace tres semanas estábamos combatiendo una estrategia de manipulación informativa unionista contra los Mossos o ni hace unos días que la prensa española intentaba colar que la manifestación del 11S habíamos pinchado. Todo huele a fin de partida, a que ahora se deciden las cosas y por tanto todo se acelera. El estado ha comenzado a apretar su aparato represivo y coactivo (legal y constitucional, lo que no sé si legítimo) y el Govern catalán y el movimiento independentista juega al gato y al ratón con el estado. La que ha quedado atrás, en un rincón de irrelevancia es Ada Colau. Hasta hace unos días todos esperábamos que postura Continua llegint

España contra el espejo

Hablaré de “España”, como metáfora del poder de verdad el del estado, el que se ejerce desde la estructura de poder institucional fuerte, económico y mediático. Esa España siempre se ha relacionado con otras estructuras sociales e institucionales de forma extractiva. España se comporta como un maltratador narcisista, que extrae un suministro para sus intereses privados y considera a los demás no como personas con sus necesidades e intereses auténticos sino como extensiones de si mismo. España, el maltratador le ha importado bien poco las quejas de Catalunya. Las ha tratado siempre con displicencia y como “manías de alguien demasiado sensible”. España ha intentado modelar Catalunya a su manera mientras Catalunya intentaba modelar la relación para poder encajar en ella. España ha jugado a luz de gas con Catalunya, incumpliendo promesas, truncando acuerdos, corrompiendo el espíritu de su propia Constitución y por último utilizando los tribunales de garantías para un uso Continua llegint

Cuestión de lengua

La identificación con un demos y un relato nacional es posiblemente uno de los elementos que ayudan a construir el nacionalismo banal. Es una forma sutil de nacionalismo, la grasa que hace funcionar las instituciones de un estado, que evita cuestionarse el porqué pago impuestos para hacer funcionar infrastructuras a 1.000km de distancia y ayudar personas que no conozco. Queramos o no, los estados aún necesitan esta grasa de identificación colectiva, que supere a la “tribu” (en el sentido de colectivo de nuestro entorno que podemos llegar a conocer) y nos haga colaborar de forma voluntaria. En el debate político catalán hay una competición de relatos nacionales. Como mínimo hay una competencia entre dos identificaciones nacionales, la catalana y la española. Hay quien aún añade más complejidades como el demos europeo/internacional o la identificación con la metrópoli barcelonesa y sus valores internacionalistas. Para que cada ciudadano considere legítimo un referéndum unilateral o no, Continua llegint